Los estudiantes opositores pelan el nalguero, analistas señalan la existencia de profundas diferencias de  concepción entre el significado de la peladera de nalgas en EEUU y Venezuela, sin duda se trata de una copia del estilo anglosajón, no obstante, el plan opositor se centra en la provocación como punto determinante de una política diseñada en los centros ideológicos del imperio y trasladada a unos jóvenes que vienen a representar la continuidad de la élite burguesa que gobernó al país durante décadas. Compartimos las opiniones de quienes señalan que no se puede esgrimir sólo el argumento de una juventud manipulada, existe una parte manipulada, otra, la que corresponde a las clases dominantes no obedecen a una manipulación, son jóvenes que dan continuidad a la defensa de los intereses de clase de la burguesía nacional apoyadas por las ideas gringas, lógico, otro segmento, el perteneciente a la clase media, los de mentalidad pequeño burguesa, los que “paren” para pagar sus cuotas en la universidad pero se jactan de "estudiar en universidad paga", son los verdaderamente manipulados, por el contrario, quienes dirigen están muy claros de su papel como representantes de la burguesía. Seguramente en ese conglomerado de estudiantes no perteneciente a la clase dominante, existirán quienes ahora mismo están pensando cómo hacer para pagar las mensualidades de sus casas de estudio, o al menos sus padres; obviamente estos estudiantes "no se enteraron" de las cuotas balón y todas las perversiones juntas para convertir un apartamento de doscientos mil bolívares, por obra y gracia del espíritu santo, a lo largo del tiempo, ese mismo apartamento terminaba costando 500 mil bolívares y cosas así por el estilo, dinámica perversa que este gobierno ha combatido frecuente y frontalmente. Los famosos créditos indexados, por citar solo algunos de los mecanismos creados por la burguesía nacional,  (paradójicamente muchos de los padres de quienes lideraron la peladera de nalgas),  para expoliar a la población perteneciente a la llamada clase media nacional, que también, por la manipulación, y allí si podemos hablar de manipulación, el pasado sábado pelaron el nalguero. Sin embargo, seguramente allí en el festival de nalgas al desnudo habrían unos cuantos pertenecientes a familias vulnerables a todas las perversidades de una burguesía nacional avara hasta los tuétanos, de eso no nos cabe la menor duda.

José Vicente Rangel, con todo el peso moral que representa plantea en su análisis, http://www.aporrea.org/oposicion/a87744.html, expresa la necesidad de que exista una oposición seria, no nos cabe duda de ello, señala igualmente los riesgos que se corre al ser inexistente una oposición con estas características, "una oposición no entreguista, pero una oposición seria", nos dice José Vicente Rangel, sin duda es lo ideal; ahora bien, está en condiciones de representar a la oposición, con estas características de seriedad y responsabilidad los dirigentes estudiantiles que el sábado pelaron el nalguero, difícilmente se pueda asentir tal premisa, aunque, tal cómo lo expresa el Dr Rangel, jamás podemos perder la esperanza de tener una oposición seria que sea capaz de interpretar al pueblo llano que se opone, por distintas razones, al gobierno socialista de Chávez y el cual democráticamente apoyamos la mayoría de los venezolanos.

Es importante establecer lo siguiente: la pequeña burguesía es fácil presa de las campañas mediáticas de la derecha, de la manipulación, no obstante, muchos de esos muchachos de la burguesía nacional que están en las protestas contra el gobierno, fundamentalmente sus dirigentes, simple y llanamente representan a su clase social, defienden sus intereses y vienen a representar a la clase dirigente burguesa del futuro, clase a la cual nunca pertenecerán algunos de los que arrastrados por la vorágine son llevados como tontos útiles, es decir, los representantes de esa pequeña burguesía que seguramente estuviera empobrecida si no llega el presidente Chávez con un proyecto socialista al gobierno, son los mismos que a lo mejor hoy tendrían que pagar altos alquileres producto de los créditos indexados y las cuotas balón.

En el horizonte no se avizora las aspiraciones de JVR como algo viable dentro de la  oposición venezolana, no se observa el surgimiento de un sector opositor que pueda manejarse con autonomía, y esto obedece a un desarrollo natural de la lucha de clases en donde estamos inmersos; la revolución se profundiza y se decante, las posiciones de la derecha también se radicalizan y se decantan, por esa razón, por esa dinámica, aunque compartimos la aspiración del Dr Rangel, no vemos que pueda surgir una oposición con estas características sin que sea objeto de la marginación por parte de los medios privados y eso representa en el mundo polarizado de hoy "la muerte política" para quien ose salirse del formato imperialista, a menos que las bases de esas organizaciones casi inexistentes de la oposición no produzcan puertas adentro del sector opositor una especie de "revolución" donde desmantelen toda la tramoya diseñada por el imperio como línea oficial del campo opositor.

Compartimos con el Doctor Rangel que para el sector opositor, cómo para el sector chavista sería muy importante el surgimiento de nuevos factores dentro de la oposición que puedan cohesionar al menos un discurso, sin embargo, pareciera que la dinámica impuesta por quienes instruyen allí la política opositora está muy lejos de convertir en realidad las aspiraciones del Dr Rangel, no obstante, un hombre de la estatura moral del José Vicente Rangel ha lanzado una excelente propuesta, quién del campo opositor le toma la palabra, el tiempo nos lo dirá, pero sin duda sería bien interesante que en el campo opositor alguien “tome la pelota”. En lo que si estamos absolutamente de acuerdo es en la necesidad, desde el campo revolucionario, de asumir con madurez una iniciativa en este sentido, no obstante, pareciera no existir quien piense así en la cabeza dirigente del campo opositor, si llegara a existir y lograran revelarse y expresarse, seguramente podríamos tener interlocutores con los cuales valdría la pena discutir la política, pero con muchachos pelando las nalgas es como un poco difícil sentarse a discutir.