¿Y qué vamos hacer cuando por una u otra tengamos un problema con la nación de Santander, ¿no es visible que tenemos entre nosotros a esa cantidad de COLOMBIANOS, ¿se pondrán ellos a favor nuestro o de la patria que los vio nacer?
La verdad es que estamos en una encrucijada histórica. Los medios colombianos nos atacan por los cuatro costados y aquí en nuestro propio país los VENDE PATRIA, algo que raya en lo increíble, por odio, por frustración, por maldad, vanidad y complejos, igual. La revolución debe protegerse con hormigón, con una banda que no pueda traspasar el odio de sus propios hijos, los oligarcas, los mantuanos, los fascistas, los guarimberos, DEL ESTE DE CARACAS y un grupito de adlátere que todavía siguen cuan borregos atados a la fantasía de los sueños que les ha prometido esta plaga traicionera durante muchos años.
Una verdadera epopeya está viviendo la patria del genio de América. Una inclemente lluvia de centellas, tormentas creadas por los indignos del ESTE DE CARACAS, por los medios radiales, televisivos y prensa escrita. Ha sido algo terrible esta guerra entre la patria que está renaciendo y la otra que se niega a morir. La primera renaciendo de las cenizas del atraso, la inmoralidad, la traición, el robo, y la inmundicia representada por algo que se llamó EL PUNTO FIJISMO DE AD , COPEI Y SUS ACÓLITOS.
La otra alimentada por el odio racial, la bajeza ofensiva, la traba a que se cumplan las metas de la V República. Jamás sociedad alguna empeñada en intensos cambios sociales negados al pueblo durante décadas se había visto acosada por sus mismos nacionales, que han vivido en el esplendor del lujo y las comodidades. Los apátridas que se conjugan con Estados Unidos y Colombia, con la derecha brasileña para ponerle obstáculos a Venezuela en su entrada a MERCOSUR, ¿qué ocurre en la mente a estos pacientes de Sigmund Freud, que anhelan la muerte de los venezolanos, para saciar sus bajos instintos? ¿No existe una ley que castigue a quien “se cague en su propio nido”?
Los vende patria están felices con los 7 MILLONES DE COLOMBIANOS EN VENEZUELA, se los imaginan aniquilando venezolanos en una confrontación que sólo existe en sus sueños. Les place pensar que LOS MARINES YANQUIS disparen sus armas contra la gente del barrio que saldrá a defender su revolución, sueñan con una carnicería donde a los que ellos llaman tierrúos, desdentados, sucios y escorias, los invasores les corten la cabeza para lucirlas como trofeos en las balaustradas de sus mansiones, de sus quintas de sus pent house. Eso es tan cierto como que llueve hacia abajo. El fascismo es una práctica donde la muerte del contrario produce placer .en quien la planea.
Estamos con un ojo injerto en la frente y otro en la nuca. Nunca nos conseguirán dormidos, la afrenta de los apátridas venezolanos es más cruel que la que puede causar las fuerzas extranjeras, porque nos conocen, saben nuestros movimientos materiales. Son nuestro peores enemigos estos vende patria que no les importa que vuele un rancho con su carga de pobreza, no les importa que el país se queme, porque confían en que los invasores los volverán a construir para ellos, a sus medidas, a sus pies. Así pasó en Irak, en Afganistán, pero al igual que en esos países, los verdaderos patriotas venezolanos sabrán dar su sangre para que la patria se alimente. 7 MILLONES DE COLOMBIANOS EN VENEZUELA, es algo matemático entre la fuerza opositora en Venezuela. Creen que en ellos llevarán la mayor parte de las fuerzas. Se los imaginan junto a los invasores, pero quizá “están miando fuera del perol”, porque los verdaderos colombianos no se harán partícipes en una confrontación contra quienes han sido parte y alma de su suerte. 7 millones de colombianos en Venezuela, ¿qué nos depara el destino?
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