Con frecuencia que quizás sea fastidiosa apelo a un relato de Rebelión en la granja de George Orwell, el autor inglés que nos alertó sobre los procedimientos que caracterizan a los sistemas totalitarios.
Cuando los cochinos tomaron el poder en la granja comenzaron a dictar reglas aparentemente novedosas o democráticas. Una de ellas decretó de manera tajante: "Todos los cochinos son iguales". Sin embargo añadieron un acápite que explicaba: "Pero hay unos cochinos más iguales que otros".
Algo por el estilo ocurre con los delegados al I Congreso Extraordinario del Psuv, donde, en apariencia, todos son iguales, aunque en la práctica las cosas son distintas.
Yo pensaba que el financiamiento de dicho evento habría sido cuidadosamente calculado para proveer los recursos mediante diversos procedimientos lícitos. Sin embargo, ahora me entero de que cada delegado debe arreglárselas para obtener sus pasajes y cubrir los gastos de alojamiento y comida mientras se encuentre en Caracas. El asunto a lo mejor no es tan complicado si se trata de compatriotas que proceden del estado Miranda o regiones ubicadas a pocas horas de la capital, pero es más complejo cuando hablamos de Nueva Esparta, Amazonas o Delta Amacuro, cuyos representantes son en muchos casos personas de recursos limitados.
También ocurre que existen otros delegados "más iguales" que los demás, a quienes les sobran reales para pagar todos sus gastos de pasajes y alojamiento. En algunos casos tales compatriotas se convierten en los mecenas de su delegación estadal, financiando con recursos de alcaldías u otros organismos a los delegados menos sortarios. Naturalmente, tal desprendimiento los convierte de facto en padrinos o madrinas de su combo regional, asumiendo un liderazgo financiado con dinero que no sale de su bolsillo.
Esto resulta asombroso tratándose de un congreso que versa sobre la ética socialista.
En Margarita, algunos delegados, tras esperar varias horas, no pudieron conseguir una colita en los numerosos aviones oficiales que despegaban semivacíos hacia Caracas.
Definitivamente también en el Gobierno existen algunos cochinos que son "más iguales" que otros.
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