La Tecla Fértil

Áspides del silencio

El mundo financiero latinoamericano asume un nuevo desafío frente a la competitividad de los países desarrollados que desean controlar sus riquezas y conformar nuevas colonias ante el gran Imperio. Llegó el momento de hablar con crudeza, porque, a puertas cerradas no podemos interceder en un diálogo amplio sobre la realidad del Estado Venezolano. Hay que observar las normativas de producción y pronosticar las verdaderas conexiones para lograr una economía en crecimiento. Colombia y el Perú el punto magro para nuestro mundo del Sur, ya que alientan a los estadounidenses para un control anarquizado de nuestras tierras.

En Venezuela, hay que organizar a la clase obrera y estudiantil, para que, se alejen de una domesticación severa de los movimientos derechistas que solo desean lanzarnos a una crisis abierta que rompa nuestra comunicación con Europa y el mundo globalizado, nos encontramos en una verdadera campaña social paupérrima que parece desesperante a los sectores populares y que legítimamente nos aleja del bienestar de los habitantes que residen en esas regiones.

Es evidente el deterioro de algunos gobernantes bolivarianos, estoy en el Estado Mérida y observo que la especulación es más que galopante y la venta de gasolina en bidones es descarada y justificada por los empleados de línea, sobre todo en las bombas del Alto Chama y el Peñón ante mis ojos. La visión económica de un Estado debe estar ligada a una realidad geopolítica, donde las marcaciones del mismo deben tener una verdadera intencionalidad, porque, la idea es generar confianza y desarrollar una realidad que desmienta las premisas que puedan tener su origen en los empleados públicos y que circulen en las mismas instituciones. Actualmente se fustiga a los buenos empleados públicos y a los malos se les empalaga.

Es necesario proteger el Tratado de Lisboa y que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero pueda revivir la economía europea para contrarrestar a China y Estados Unidos en su deseo imperialista.

La Asamblea Nacional debe acercarse más al pueblo, en cuanto, a la determinación de algunas leyes y se necesitan respuestas claras que especifiquen un verdadero proceso comercial y social, donde el humanismo, sea el factor clave para dejar asentada una equidad social fructífera para los venezolanos y, quienes posean una verdadera identificación con la patria.

Ya es necesario separar el feto de la nueva Venezuela del país que quedó atrás. Debemos proyectarla hacia una nueva historia humanista. Donde reconozcamos nuestras debilidades y arranquemos sin celos hacia la búsqueda de un nuevo país. Dejemos las chorreras y enfrentemos con hidalguía a quienes desean destruir las Misiones Barrio Adentro y Sucre. A muchos colaboradores no se les ha cancelado el año 2009 y muchos grupos de alacranes vienen retomando el control político de las mismas, lacerando los criterios emanados desde la presidencia de la república.

Por lo tanto, no puede haber ideología, una mayoría casi absoluta de venezolanos viene censurando de una manera reiterada la actuación de algunos gobernadores y alcaldes, porque, la dirección socialista que se debe tener no se esta cumpliendo bajo ningún concepto y la historia se repite, siendo la misma. Desde hace seis años hacia acá. La verdad es que animan un paisaje de dulces fantasías, pero no resuelven ningún problema.

Todos, debemos propiciar una ruta para lograr una justicia equitativa, el presidente Chávez, sólo es un guía en este tránsito hacia la perfección política del país, no todo es proyecto. Hay que cerrar brechas e ideologizar en base a los elementos simbólicos que le dan concertación a nuestra realidad social. Ahora, la mirada es hacia el Continente- No solo Venezuela- porque algunos países desarrollados tienen bajo su espectro político construir colonias en base a sus riquezas que puedan existir en su subsuelo.

Nuestra nueva etapa es histórica, pero, debemos asumir decisiones, como revisar los iconos del gobierno como las Misiones y desplazar de dichos cargos tantas personas inoperantes para lograr la justicia social de los pueblos.

El espacio que hay que fortalecer es la Reforma del Estado a través de una Constituyente o la misma Asamblea. Alrededor de los grupos progresistas del país se ha creado reaccionarios que buscan limitar la administración pública dando lugar a la inflación y especulación. Esos espacios debe ser liderizados por un nuevo contingente oficioso de personas que tengan una verdadera voluntad de trabajo para luchar por una patria mejor, no debemos seguir en el aventurismo ideológico y político. Es el momento de luchar por una visión patriótica del Estado Venezolano

*filósofo
emvesua@cantv.net


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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