La verdad es que uno lee la declaraciones de los ministros de la economía y me pregunto en que mundo viven estos. Basta con visitar un supermercado, un restaurant, un Mc Donalds y comparando los precios internacionales en dólares y multiplicándolos por el dólar paralelo, encontraran que acá toda la economía funciona en razón del cambio NO OFICIAL.
No es asunto de crear mas leyes, para que mas leyes, si las que existen no las aplican. Acá lo que hay es que revisar toda la cadenas de importación y distribución de bienes y servicios. Se les otorgaron dólares a 2,15 y vendían como si el costo de ese dólar fuera de 5 o 6 Bsf. para muestra una Hamburguesa fuera de Venezuela en una cadena famosa cuesta alrededor de 6 dólares y en nuestro país 40. BsF. no hay que ser muy brillante para darse cuenta de la especulación y donde esta indepabis y los organismos del estado para enfrentarlos. Lo mismo ocurre con los carros, la comida en los restaurantes, etc., etc., etc.
Puede alguien Justificar que una lata de mantequilla NACIONAL de 300 gramos se venda en 30 BsF, cuando la base es la leche que esta regulada, el envase hecho de lamina proveniente de Sidor que bajo los precios internos, es tan difícil ver esto. o que un pan de jamón se haya vendido en 70 BsF a unos especuladores que reciben la harina de trigo importada con dólares a 2,15. es todo así. Industriales especuladores, comerciantes inescrupulosos y un gobierno incompetente para meterlos en cintura.
Obviamente estos malnacidos, se llenaran aun mas los bolsillos, aumentando de nuevo los precios SIN RAZÓN, ya que como antes indique se manejaban con un referencial de 5,50 a 6 BsF x dólar.
Así que ministros, déjense de pendejadas, visiten los mercados, las ventas de electrodomésticos, los restaurantes (eso si paguen con sus propios recursos) y cada vez que le pasen la cuenta hagan una básica división entre lo que les cobran en BsF y lo que eso significa en dólares a 6 y si no son capaces de hacerlo manualmente, llévense una calculadora portátil.
Con razón, muchas veces se merecen el calificativo de incapaces.