Desafiando todo principio estadístico, la oposición pretendía que la nueva auditoría propuesta por los observadores internacionales a pedido de la propia oposición y aceptada por el CNE, se realizara de manera selectiva, es decir, tomando las mesas que ellos deseaban en lugar de escogerlas de manera aleatoria, violando así todo principio estadístico.
La oposición también había seleccionado las actas que consideraban fraudulentas en los estados, ciudades, parroquias, mesas y cuadernos de su preferencia, porque esa era la única manera de poder demostrar su falso alegato de fraude, aunque ninguna de éstas actas pueda ser conocida por la opinión pública, como si lo son los resultados por mesas emitidos por el CNE en su pagina web, que como bien lo dijo el rector Jorge Rodríguez, permiten una auditoria tipo "hágalo usted mismo."
Así de selectiva fue también la oposición al seleccionar a los propios activistas antichavistas de Súmate para que realizaran las encuestas en boca de urna en las urbanizaciones de clase media y clase alta que habían sido seleccionadas previamente, violando, una vez mas, todo principio estadístico, pero sobretodo, principios profesionales y morales.
Selectivos también han sido los partidos de la oposición a la hora de presentarse ante la opinión pública. Mientras Ramos Allup, Salas Romer y Borges sacan la cuenta política y descubren que lo mejor es la prudencia, el chiripero del MAS, ABP y Causa R, así como gobernadores con poco piso político, saltan al ruedo y asumen el protagonismo con extrema vehemencia antichavista al percatarse que están a punto de ser arrasados por la Marea Roja en las próximas elecciones regionales y desaparecer para siempre del mapa político nacional.
Por su parte, la vieja pandilla de masistas fracasados también ha preferido seleccionar la cautela, aunque sus pronunciamientos incendiarios animen las guarimbas de la extrema derecha que todavía recuerda con regocijo las torturas y vejámenes que le propinaba selectivamente.
Después de la demostración patética de cobardía e inmoralidad que ha llevado a la dirigencia opositora hacia la mayor debacle de su historia, la población antichavista deberá seleccionar con mas cuidado a sus nuevos líderes.