No terminamos de salir del asombro que nos causa este tipo de noticias, que en vez de contribuir a solucionar una deuda histórica que se tiene con África y el segmento civilizatorio de ascendencia africana en nuestro país, oh, con quienes nos auto reconocemos como Afrovenezolanos(as) o Afrodescendientes.
Porque este tipo investigaciones científicas que para nada descalificamos se prestan para crear confusión en la población y las instituciones del estado.
Sobre todo en tiempos donde los colectivos y movimientos sociales afrovenezolanos vienen impulsando a través del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) encuestas sociales por muestreos de las y los afrovenezolanos de cara al censo nacional para saber, cuántos somos, donde estamos, como vivimos, cuales son las características socioeconómicas de nuestra población, como lo sugiere Naciones Unidas y las demás agencias de esa institución que exhortan a los gobiernos a elaborar indicadores sobre las grupos sociales históricamente excluidos, vulnerables a todas las formas de racismo y discriminación racial, para que se implementen políticas públicas que se materialicen en calidad de vida tanto para sus sujetos como para las comunidades.
Sobre todo después de 156 años de la abolición jurídica de esclavitud y en el marco del Bicentenario de la Independencia de Venezuela, donde hombres, mujeres, niños y niñas de origen africanos y sus descendientes tuvieron un rol protagónico en los ejércitos libertadores.
De tal manera que estos señalamientos productos de investigaciones que insistimos a las respetamos pero no las compartimos más aun cuando las mismas fueron realizadas en la ciudad capital, como lo relata la cita a continuación;
“Esta variabilidad étnica-genética también está siendo demostrada con la incorporación del análisis de ADN en los estudios sobre mestizaje. En un sondeo más reciente llevado a cabo en la ciudad de Caracas, se encontraron algunas diferencias entre los diversos grupos poblacionales, donde el estrato socioeconómico alto registró mayor presencia del componente genético europeo, mientras que el estrato socioeconómico bajo mostró vínculos más arraigados con el componente genético indígena.
Sin embargo, “al unificar los datos vemos que en la capital predomina el componente europeo por encima del amerindio y del africano. Por lo tanto, hay una heterogeneidad importante en la composición genética de las poblaciones estudiadas hasta ahora” explicó. Otro hallazgo importante lo constituye el hecho de que el proceso de mestizaje en Venezuela haya ocurrido, principalmente, a través de uniones entre hombres europeos y mujeres indígenas o sus descendientes, “de manera que nuestra herencia indígena ha sido mantenida a través de las mujeres”. (Prensa IVIC, 25/03/10 en Aporrea)
Más bien nos hubiera gustado que esta investigación fuese realizada en la gloriosa sub región de Barlovento estado Miranda, tierra del Cimarrón Guillermo Ribas, en las comunidades la Sierra de Falcón donde José Leonardo Chirino consagro su gesta libertaria, en las comunidades de Palmarejo, Farriar, Agua Negras en el estado Yaracuy “Tierra de Reyes Africanos”donde Andrés López del Rosario mejor conocido como “Andresote” saco a patas a la compañía monopolista llamada Guipuzcoana y los derroto en todos los terrenos, esto solo por citar algunos de muchos actos históricos de las y los africanos y sus descendientes.
Pero para no quedarnos cortos cito también otras comunidades afrovenezolanas como lo son Bobures,Gribaltar, Santa María , San José de Heras, Palmarito en el sur del lago de Maracaibo estado Zulia, en el estado Sucre en las comunidades de Campoma, Cariaco, Guiria, en el estado Carabobo en las comunidades Borburuta, San Millán, Patanemo, Guaiguasa, en el estado Aragua en las comunidades Cumboto, Ocumare, Cata, Cuyagua, Choroni, Chuao , Cepe , Puerto Maya ; donde otro gallo cantaría.
Para los muy respetados investigadores del IVIC y del laboratorio de genética humana, porque podríamos estar en presencia del llamado y conocido “racismo científico” denunciado por muchos actores sociales y militantes por la vida y los derechos, que así definen estas prácticas productos de las pruebas de ADN que permiten una nueva formas de seguir afianzando el racismo y la discriminación racial en detrimento en este caso a los colectivos ascendencia africana.
Que mas allá de estas noticias con intenciones ocultas, no van a dejar que manténganos nuestras luchas por el reconocimiento como descendientes de ese gran continente llamado África, ahora más que nunca nos reafirmamos como lo que históricamente somos por legados ancestrales, esta investigación no nos avergüenza, ni tampoco va a borrar la historia ni mucho menos los hechos acontecidos, ni de vaina cuestionan las formas y las prácticas como se dio ese cacareado “Mestizaje “ deberían abrir otra línea de investigación de ese tema, cuidado con una sorpresa, por demás allá los que quieren seguir blanqueando la sociedad venezolana y no la entendamos como lo dice la constitución en su preámbulo.