No hay que extrañarse de lo que en este año electoral, en el que cunde la desesperación por una derrota anticipada y cantada, está protagonizando el oposicionismo que ya traspasó la barrera de lo lógico para iniciar una loca carrera hacia lo delincuencial, es por ello que proliferan las acciones desestabilizadoras, que las primeras páginas de los pasquines de la derecha, pretenden en grandes titulares destacar focos de protesta como los de las empresas de Guayana, que todos sabemos forman parte de la agenda de violencia, para dar la sensación de caos y de ingobernabilidad.
Es la única vía y estrategia que les queda porque han perdido su conexión con el pueblo, su lucha a codazos por aparecer en los medios, cómodamente sentados, con sus zapatos bien pulidos y alejados del polvo de los barrios, es su forma de hacer política, es decir su campaña es eminentemente mediática porque saben perfectamente que en los barrios no son bienvenidos porque ue 40 años de engaños no se olvidan en diez, porque los muertos del 11 y 12 de abril no se olvidan fácilmente, porque el paro petrolero criminal no se borra con programitas en el anal del terror en el cual desvirtúan la verdad como les da la gana ni con encuestas amañadas de empresas que llevan desde el 98 sin pegar una de sus cifras, ni con sus manitas blancas actuando con violencia cuando no hay cámaras y como monjitas de la caridad cuando se sienten enfocados,
Se les acabó el pan de piquito, ya Chavez lo ha venido diciendo, “no soy el mismos del 2002”, cayó en cuenta que el pueblo no acepta más infamias contra su líder y le reclama acción y él como esa sintonía que siempre ha demostrado con las grandes mayorías sobre las cuales ha sustentado sus triunfos, por lo menos no se ha opuesto a que se acuda al Ministerio Público y se denuncie por fin, a quienes abusan do de la llamada libertad de expresión, le endilguen a Presidente, una acusación de narcotraficante y de entregar el país a la guerrilla colombiana donde se les entrena con militares venezolanos, o que Chávez ordenó disparar al pueblo el 11 de abril y lo dicen aquí y desde el exterior; eso se llama falsas acusaciones y vilipendio y eso que afirman deben probarlo y si no lo hacen deben pagar la pena que las leyes dispongan, si así no fuese ningún ciudadano que no tenga el poder mediático de los últimos delincuentes contra quien por fin la ley está actuando, podría ser condenado en el futuro porque el precedente sentado sería prácticamente jurisprudencia para todos los casos de las mismas características, aunque con protagonistas entre los que evidentemente existen diferencias de clase, unos ricos y con poder y otros pobres.-
Entonces el oposicinismo si es medianamente inteligente, debe asimilar que el gobierno, no está dispuesto a seguir soportando más ataques inclementes, ofensivos, mentirosos y arteros que como hemos visto rayan en delitos, por lo que deberían modificar su estrategia y buscar de alguna forma las banderas principistas si es que aun les quedan, y salir a ponerle el pecho a la brisa y las botas al barro y al polvo para ver si logran conquistar voluntades y modificar el cuadro político que ahora mismo el pueblo mantiene, única forma en que se podría aceptar una lucha equilibrada, con armas constitucionales y así alcanzarían una condición de contendores calificados, pues si siguen como hasta ahora, la respuesta será contundente como se les está demostrando, eso sí, dentro de la Constitución y las leyes.-
EL CAOS QUE NOS PINTA EL PALANGRISMO
Está tan terrible la situación en Venezuela, el país se está derrumbando a pedazos, tanto que para la loca oposición, Haití y Chile se quedaron pendejos, que Chávez se da el lujo de viajar a cumplir compromisos adquiridos con Ecuador en una demostración de la solidez del Gobierno Revolucionario.
Los palangristas que mantienen columnas en los medios de la canalla, que el abril del 2002, se colocaron en su frente, como hierro para vacunos el vocablo “Golpista” que jamás se podrán quitar, no descansan en su afán por desprestigiar a un gobierno amado por el pueblo de manera consecutiva y cada día con más fervor.
Tan está tan de cabeza este país que si usted va a los grandes centros comerciales, le es difícil caminar, los cines repletos, las discotecas con gente en la calle luchando por ingresar, los cupos en aviones y autobuses agotados y el alojamiento en los hoteles ni se diga, en las calles de cada cien vehículos, más del 80 por ciento son de últimos modelos, los colegios privados no dan a vasto para alojar a los hijos de los ricos y si usted coloca en fila a los marchistas de la derecha y les hace una revisión de su indumentaria verá como desde la ropa interior, los lentes, las gorras, hasta los zapatos y las medias son de marcas de las más caras y las colonias ni se diga.
Y ésos son los que viven diciendo que aquí no se puede vivir, que este es un país a un paso de la hambruna y la miseria, claro ya sabemos cuál es la razón, que no es otra que la fuente donde beben la información que es la cloaca terrorífica de globovisión y los medios escritos que hace rato han cambiado su rol por el de partidos políticos de la más baja ralea, con sujetos como el plumífero Nelson Bocaranda, quien por sí solo reúne toda la podredumbre en la que es capaz de revolcarse un comunicador y que es ejemplo emblemático, de hasta cuán bajo puede llegar una persona enferma de odio y frustración.-
yuviliz40@hotmail.com