Pompeyo Marquez Millan:

Me costó mucho llegar al llamado “Palacio de los Deportes”, en la Avenida “San Martín” de Caracas. Aunque yo vivía cerca de “Albañales” o “Palo Grande”, como se le nombraba a aquella barriada; por todos lados asechaban de civil, lo esbirros de la temida DIGEPOL.

Corría el año de 1961 y toda la ciudad, vibraba con la insurrección armada promovida por el FALN y los partidos de Izquierda, totalmente opuestos al “Pacto de Punto Fijo” y a las continuas matanzas que llevaban a cabo los grupos oligárquicos y de derecha en toda Venezuela. Para aquellos días ser estudiante o izquierdista, era casi una sentencia de muerte.

Sin embargo, el pequeño coso dedicado a la “lucha libre” y muy popular en la televisión pantallera de esos días, estaba completamente lleno y es que SANTOS YORME, alias Pompeyo Marques Millán, era una atracción política de gran significado y dignidad. Esa noche nos ilustró con la teoría del “flujo y reflujo de las fuerzas políticas en Venezuela”, toda una clase magistral de Santos Yorme, vivo aún y con una claridad refulgente sobre el glorioso camino hacia la Liberación Nacional.

Aunque Pompeyo nace en Ciudad Bolívar en 1922, Santos Yorme se empieza a formar en 1936, cuando nuestros personajes y lo digo a propósito en plural, porque para mi y para muchos son DOS las personalidades inmersas en esta ya vieja y desgastada humanidad.

Incluso mi reciente amigo Andrés Aguilar Pérez, me manda un material titulado “La muerte de Santos Yorme”, en donde poniendo a hablar a Marcos Evangelista Pérez Jiménez, expresa la convicción de que Pompeyo, mató a Santos Yorme!..una proeza que le hubiera gustado cumpliera Pedro Estrada, jefazo de la eficiente Seguridad Nacional.

LA SEGURIDAD NACIONAL:

Ya en la familia habíamos tenido noticias de la Seguridad Nacional, cuando a mi abuelo Francisco, unos “señores” misteriosos y con lentes oscuros y demasiado bien vestidos para el pastizal de los caños del rió Manamo, cerca de Tucupita, lo obligaron a hacer un viaje de abastecimientos o como se decía en aquella época de “bastimentos”, a lo que después supimos, se trataba del campo de exterminio y aislamiento, más cruel jamás inventado desde el “Tocorón” de Juan Vicente Gómez; se trata de “Guasima”.

Estoy seguro que si Silvio Sanz, Jefe de capturas de la SN, le hubiera puesto la mano a Santos Yorme, ni siquiera hubiera considerado enviarlo a Guasima, lo hubieran fusilado en el acto!

Aquí en Caracas, entre las esquinas de Delicias a Puente Paraíso, parroquia “San Juan”, se levantaba el edificio de la “Seguridad Nacional” y en la entrada o prevención, siempre había una imagen de la Virgen del Valle, iluminada con una vela perpetua. La orden de Don Pedro Estrada, era que a el que se le apagara la vela, lo mandaba quince días a la “prisión del Obispo” en le cerro del Guarataro. Tierno Don Pedro!

Un día frente a esta fortaleza, vigilada por guardias armados hasta los dientes, un borrachito llamado José, le robó el carro a Pedro Estrada….pero esa es otra historia!.

SANTOS YORME, VISITA LA UCV:

Santos todavía vivo y orgulloso, un día se presentó por los lados del “Jardín Botánico” (En donde Theo Petkoff, se sacó unas fotos en “plena guerrilla”), a un homenaje a Gustavo Machado, fundador del PCV, en uno de sus cumpleaños. Allí estaban concentrados los más ilustres agitadores del momento y si la Digepol, heredera absoluta de la Seguridad Nacional, hubiera hecho una redada, con seguridad hubiera descabezado a todo el movimiento subversivo nacional de la época.

Esa noche, Santos nos entusiasmaba con su voz firme de luchador heroico y trazaba las líneas de un futuro socialista, antiimperialista, liberado de los Gringos, émulo de la Cuba Revolucionaria. La reunión terminó con un “Cuba SI, Yankees NO!”.

Supimos que en la Plaza Venezuela, agarraron a algunos de los asistentes y los enfilaron a los calabozos en la urbanización “Los Chaguaramos”.

Yo me salvé porque salimos por el Hospital Universitario, simulando que éramos pacientes, recién atendidos...

LA MUERTE DE SANTOS YORME:

Se inicia en 1969, cuando Pompeyo, ya impuesto sobre su otro yo, Santos, acepta el mamotreto del Presidente Rafael Caldera, sobre la llamada “Pacificación”.

A Pompeyo ya le pesaba mucho como a Cesar en las Galias, esos 47 años vividos bajo el comando de Santos Yorme, esa especie de “loco heroico” que le gustaba apostar la vida y había cometido una cuerda de insensateces, que el cerebro de Pompeyo, no comprendía.

Incluso, después de aceptar la rendición ante Don Rafael, Santos adquiere una propiedad en el Litoral y se dedica a “meditar” frente al mar, en las tardes brumosas y tranquilas de Catia La Mar.

En esos días nace el MAS o Movimiento al S…. (No me atrevo a concluir el nombre, por respeto al Socialismo!).

El favor de tanta tranquilidad y bonanza, es correspondido por Pompeyo, al apoyar la candidatura de Don Rafa Caldera, en 1993.

En estas mismas elecciones, dicen que ganadas por Andrés Velásquez, quien antes de las 8 de la noche, “punteaba” los cómputos, participaron Claudio Fermín y el hoy preso de boca, Oswaldo Álvarez Paz.

En este segundo mandato de Don Rafa, entran a formar parte del gabinete, Theo Petkoff Malec, como ministro de Planificación y Pompeyo Márquez, como “ministro” de Fronteras. Allí Pompeyo, consuma con saña el asesinato de Santos Yorme y permanece por 5 largos años, disfrutando con entusiasmo de las migajas del Poder, que le lanzaba desde su alta mesa, Don Rafa.

A Santos, nadie lo veló, nadie lo nombró por años, parecía que su sacrificio heroico en los años duros de persecución política por la Seguridad Nacional y La Digepol, se iba a quedar en la leyenda...

Sin embargo, por allí como un fantasma surgió el libro escrito por Argenis Rodríguez, “Escrito con Odio”, nombre terrible y contenido espeluznante, que revela mucha traición y suciedad por parte de Pompeyo. Es aleccionador leerlo de nuevo!.

LA HUMILLACION FINAL DE SANTOS YORME:

Pompeyo o a lo mejor Pompillo, al asumir Hugo Chávez el poder, inicia el periplo final de no solo la destrucción de su alter ego Santos, sino el intento de su completa degradación humillante.

Pompeyo entra al contubernio de la Derecha Oligárquica, acompañado de una pléyade de loco nautas, los cuales van a dar en el némesis del anti venezolanismo y la locura entreguista: La “Coordinadora Democrática”.

La ola va desde las sospechas de un Pompillo siempre fugándose o saliendo ileso, dejando una estela de fusilados y encarcelados a su paso, hasta misteriosos viajes a los Estados Unidos, en busca de “financiamiento”, pasando por apoyos destructivos a huelgas y paros petroleros y a la continua obsesión de Pompeyo de “oponerse a un gobierno militarista y autoritario”. Nada dice de Caldera, un gobierno entreguista, brutal con los estudiantes y universitarios, conculcador de miles de derechos civiles y retrógrado.

UN ULTIMO HOMENAJE A SANTOS YORME:

Octavio Márquez Fuenmayor, fue el padre de Santos Yorme y le inculcó verdaderos valores de solidaridad y lealtad.

Cuando Santos, vio que su familia corría peligro en Venezuela, por la despiadada persecución de la Seguridad Nacional, los envió a la Unión Soviética, aunque a Pompeyo no le gustó el trato que los camaradas rusos le dieron a su familia y los trajo de vuelta.

Santos Yorme fue el impulsor de la lucha armada y Pompeyo el principal impulsor del cese de la lucha armada.

Pompeyo se mete a Senador y en la Comisión de Fronteras, y ya Santos era un cadáver…

El fortalecimiento del Partido Comunista en la Clandestinidad, la aplicación del Marxismo como método de lucha en Venezuela y de la Izquierda como fuerza de redención de los más necesitados, son pilares que aún nos asombran del destruido Santos Yorme.

Pero no por muerto Santos, debe ser olvidado. Es necesario que entendamos que a pesar de los denodados esfuerzos de Pompeyo por liquidarlo, quedará imperecedero el recuerdo de ese otro yo, que hizo esfuerzos por liberar a Venezuela de la maldita opresión yanky-burguesa, que aún hoy nos oprime.

Si bien por diversas razones de conciencia social, no se le puede pedir a Pompeyo Márquez que admita que su único ERROR, no fue “Haber impulsado la lucha armada”, afirmación que llenó de alegría al Imperio, la CIA y los burguesitos criollos, sino su incapacidad para entender, los para él, complicados caminos del Socialismo del Siglo 21 o más claros el Proceso de Cambio y el innegable liderazgo de Hugo Chávez.

No ve ningún esfuerzo de avance, ningún cambio, nada bueno, todo malo, todo autoritario, ningún amor por el Pueblo, nada, ni Misiones, ni obras para los necesitados, nada!...un delirante Pompillo Márquez.

Ah!, pero lo peor no es disentir o no estar de acuerdo, sino lanzarse en esa forma tan humillante en manos de los antiguos verdugos de Santos Yorme. Hubiéramos preferido, otra clase de muerte, para Pompeyo! (CAP dixit).

Porque la verdad es que SANTOS YORME, héroe de la resistencia y de la lucha armada revolucionaria, seguirá incólume en nuestros corazones.

Paz a los restos de Pompeyo Márquez, aunque a sus 88 años sigue arrastrando su cadáver!.

“Dejad que los muertos, entierren a sus muertos”!.

Larga vida a Santos Yorme!

fnatera@yahoo.es


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Francisco Natera (*)


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