Panamá, 19 Sep. ABN – Los asesinatos de campesinos ocurridos la semana pasada en la ciudad boliviana de Cobija, en el departamento de Pando, fue "como una matanza étnica", afirmó este viernes el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante su visita oficial a Panamá.
"No es una simple masacre, es como una limpieza étnica a los demás dirigentes indígenas y campesinos", afirmó el mandatario.
Morales relató que "donde yo nací quemaron tiendas de comercios, les han quemado sus casas, los han saqueado y les han robado. Es fascismo puro. Además de eso, ese señor (el prefecto de Pando, detenido el jueves, Leopoldo Fernández) manejaba al pueblo con plata y armas".
"Felizmente ayer la justicia metió en la cárcel a un gran asesino que lamentablemente practicó una forma de genocidio contra la humanidad. Espero que se haga justicia", enfatizó el presidente boliviano.
Morales señaló además que mantiene una buena relación con el mando militar de su país, aunque 'de algunos comandantes de algunas regiones podemos sospechar algo, pero como se respeta la institucionalidad yo siento que también respetan al presidente y la Constitución'.
Las fuerzas armadas son necesarias para cualquier nación pero deben estar “con el pueblo y no con el Imperio", subrayó el mandatario.
Al referirse a los prefectos opositores con los cuales el Ejecutivo boliviano mantiene un diálogo para frenar los ataques violentos perpetrados por grupos de derecha, Morales aseveró que si rechazan las políticas oficiales sea “con conciencia y no con violencia”.
“Eso significa ir a las urnas, rechazar o aprobar con el voto, de manera consciente. Pero acá es diferente. Siento que la violencia proviene de algunas conspiraciones ilegales y felizmente el pueblo boliviano y la comunidad internacional está viendo esto", manifestó el jefe de Estado.
Con respecto a las relaciones de Bolivia a nivel internacional, Morales dijo que su país quiere profundizar los lazos, incluido Estados Unidos, "mientras respeten nuestra soberanía y no nos digan con quién podemos o no podemos tener relaciones".
Por último, el presidente boliviano anunció que la próxima semana acudirá a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para "denunciar cómo el imperio entra a Bolivia para conspirar contra el gobierno y su pueblo".