02 de junio 2009. - Este martes, se realiza el foro Jornadas de
Reflexión Intelectuales del Socialismo, en el que participan
importantes intelectuales y académicos nacionales e internacionales, en
el que se debate el socialismo como doctrina para el progreso y
desarrollo de los pueblos de América Latina y el mundo.
En tal
sentido, el experto en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense
de Madrid, Juan Carlos Monedero, expresó que esta reunión no es
reactiva sino que es una reunión con agenda propia, una demostración
clara de que se puede ser crítico.
Resaltó que es obligación de
los intelectuales mirar hacia las zonas no alumbradas, quitar velos e
iluminar caminos prometedores y alertar sobre senderos improductivos o
desaconsejables.
Monedero precisó que a diferencia del
intelectual complaciente, los trabajadores críticos de la palabra y de
las ideas, como dijo Aristóteles: "Quieren mucho a Platón, pero quieren
mucho más a la verdad".
Consideró que son tres las tareas de los
intelectuales honrados; en primer lugar, aportar argumentos para
mejorar la justicia y la libertad de los pueblos; en tercer lugar,
hacer contrapeso al poder, no sólo al poder de los gobiernos también a
los poderes escondidos que dominan a través del dinero, control de los
medios, de las armas o cualquier otra forman; en tercer lugar,
corresponde a los intelectuales proponer alternativas que estén
sostenidas por su rigor lógico, por el conocimiento de la historia, por
su capacidad de mirar de manera integral y por su capacidad para
construir marcos teóricos basados en la experiencia de los pueblos.
Asimismo,
apuntó que, en Venezuela, la intelectualidad crítica ha cumplido con
creces estas primeras tareas, ha estado a pie para criticar todos los
problemas de la Cuarta República y contribuyó de manera eficaz a su
superación. Igualmente, señaló que ayudó a alumbrar la nueva República,
argumentó política y constitucionalmente al nuevo sistema, al tiempo
que respaldó puntualmente al Gobierno del presidente Hugo Chávez como
posibilidad de que la defensa del pueblo fuera una realidad.
El
politólogo español indicó que durante los 10 años de Gobierno
Revolucionario se ha intentado terminar con los fantasmas de la antigua
República pero no con la suficiente intensidad, y que vienen con la
propia historia del país, los cuales son: el Hiperliderazgo,
Centralización, Clientelismo partidista, Rentista, Corrupción e
Ineficiencia.
Finalmente, destacó que la solución de estos
fantasmas no es hacer más de lo mismo, sino tratar una superación que
siga alumbrando, como hasta ahora ha hecho Venezuela, el camino de la
emancipación de este pueblo y a los miran atentamente desde América
Latina.