Así será el hedor en el continente europeo con la corrupción, que la comisionada de asuntos internos de la Unión Europea salió a declarar que “Algunos indicadores muestran que la corrupción ha crecido con la crisis. Pero precisamente la crisis demuestra la necesidad de luchar contra ella, aunque solo sea por razones económicas”.
Para nada nos extraña la corrupción galopante que hay en las naciones europeas, porque cuando Cristóbal Colón llegó a nuestro continente, este marino traía firmadas las Capitulaciones de Santa Fe, de abril de 1492, donde se le reconocían ”las pretensiones mas exorbitantes tenidas por un particular en la temprana historia del capitalismo”, según registra el trabajo Invasión Europea y Resistencia ante el Sistema Colonial, de la Colección Memorias Venezuela de la Fundación Centro Nacional de Historia (2012).
Y comenzando por ahí fue que se inició el pillaje de los europeos contra nuestras tierras. Es más Colón luego anduvo por la Española (actual República Dominicana) y allí –según el intertítulo de la publicación lo que había era un Infierno de avaricias y cita:
“En la Española Colón hallará, en contraste con el paraíso mítico que le sugirieron las aguas dulces y copiosas del Orinoco vertiéndose en el océano, el infierno real d la avaricia y la intriga de los primeros colonos europeos en América”.
Así será la vaina de la corrupción que cuando por el territorio de la actual Venezuela se dejaron caer los Welser, parecía que el vampirismo se había desatado por esto lares, ante la sangrienta actuación de los teutones luego de negociar con Carlos I de España, como si este fuese el dueño de América.
De todos esos diablos que llegaron a nuestras tierras, el mas peligroso de todos ellos fue Nicolás Federmann, quien resaltaba –según la revista Memorias de Venezuela, “…por su irrefutable afán por el oro y su ferocidad exploradora. Sin escrúpulos de ningún tipo, y a pesar delas incontables dificultades del terreno, Federmann recorrería –entre los años 1530 y 1539- la región de Barquisimeto y las de Portuguesa, Yaracuy, Falcón, Barinas, Apure, pasando por el río Meta, hasta llegar a la actual Bogotá. Incontrolable, díscolo, caudillesco, rebelde y de sangre fría: eran rasgos visibles de su temperamento”.
Y apenas escribimos de un individuo, de un conquistador alemán y de regiones de un solo país. La imaginación vuela hacia otras naciones, porque hacia este continente se movieron españoles, franceses, ingleses y holandeses y aquí cometieron cualquier barbaridad y murieron millones de indígenas.
El viejo continente sigue en la misma, aunque con modalidades disfrazadas. Allí están las guerras que han hecho, las invasiones y pare de contar. De una encuesta hecha por la Comisión Europea, el 76% “…considera que las prácticas corruptas son política de todo el continente”. El 77% de los españoles cree que la corrupción ha crecido en los últimos años. Y un 67% -de acuerdo a Eurobarómetro considera que la corrupción es parte dela cultura empresarial.
Lo cierto de todo, es que la pillería europea no es nueva. Viene de siglos, donde hasta los curas andaban en corrupción. Y si quieren saber mas de lo que ocurre, pues consulten con los venezolanos, que han estado siendo blanco de los empresarios desde hace varios años.