Es más grave de lo que nos dice a primera vista. La especulación es un auténtico robo, un atraco al ingenuo y desamparado consumidor. Esto incluye, como víctimas, a los fabricantes cuando adquieren sus correspondientes insumos productivos. La corrupción pone como pendejos a todo el Estado con toda su gente.
O sea, los capitalistas y los corruptos no tienen paz con la miseria.
Bajo la figura del crédito a, digamos, 30días, a 45 d. oa 60 de ellos,el comerciante se vale de los fondos del propio consumidorpara la paga de la mercancía recibida al crédito. Digamos que esos comerciantes operan con el dinero de su clientela, por eso este financiamiento les sale gratis, pero, le cargan ganancias como si fuera de ellos y, además, le cargan al precio de la mercancía cualquier incremento nuevo que le hagan sus proveedores. Si esto no es un robo, vaya usted a calificarlo de otra manera.
Con los dineros saqueados al Fisco Nacional, vía corrupción, el corrupto lava ese dinero al metersea comerciante[1]. Como si fuera poco, el Estado les da la patente para ejercer sus tropelías con su clientela y este comerciante inescrupuloso se da el tupé de estafar al propio Estado cuando este los escoge como proveedores de los insumos municipales, regionales y estatales que demandala burocracia nacional en todas sus instancias. Los registros de comercio de los proveedores del Estado deberían ser periódicamente convalidados por ese mismo Estado ya que su ascendencia jerárquica podría lograr sanciones cuyo logro escapan al consumidor de a pie.
Ya sabemos que la mayoría de los funcionarios que se han dedicado a la fiscalización de precios para proteger al consumidor han terminado siendo tremendos cómplices y corruptos. Por lo menos, esa malsana práctica nos la dejaron los regímenes hasta la 4ta. República, un vicio que arrastra nuestra Administración Pública desde los mismos tiempos de los ?encomenderos? de la corona española.
Los ensayos de Contraloría general no han terminado de convencer a nadie por cuanto la corrupción ha seguido tan campante como hasta ahora porque, sencillamente, la nueva y actual república sigue operando con la vieja y corrupta burocracia. Ni qué decir que esa vieja burocracia debería ser renovada con la mayor brevedad posible, dentro de los términos y formalidades constitucionales, pero debe darse esa depuración si en verdad sequiere sanear la Administración Pública. No hacerlo es malversar fondos con el tremendo aparataje contralor que cada día crece más y le cuesta más al Estado.
?Una sola manzana podrida dizque corrompe todo el saco que las contenga?. En todo caso, la velocidad de la comisión de actos comerciales especulativos y la de los actos corruptos se mueven con aceleracióno geométricamente, mientras que las de las Contraloría y Superintendencia de Precios lo hacen con marcha aritmética.
[1] Esta práctica sobre el lavado del dinero sucio data delos tiempos medioevales traídos, decuando los piratas de oficio-asaltantes de embarcaciones-luego convertían sus botines en inventarios, se convertían en comerciantes. La acumulación de capital mercantil ni capitalista jamás ha tenido un origen honesto.