Lo dicho, ni siquiera porque el debut del flamante nuevo Superintendente de Precios y Costos justos, fue comenzando por casa como él mismo lo expresó, las cosas aquí en el Bicentenario del Táchira cambiaron, las colas enormes y los horarios reducidos así como las oportunidades para comprar, pues para hacerlo hay que esperar a que le llegue el turno al número terminal de la cédula y ello es una vez a la semana y un domingo cada quince días.
La verdad que ello es un abuso, mediante una medida impuesta quien sabe por qué mente perversa que con toda seguridad es un enemigo de la Revolución, y miren que logra sus objetivos que es que la gente en las colas muestre su resentimiento, de palabra algunos, otros con sus rostros que son un poema de desencanto.
Y si aquí llueve en otros lados no escampa.
Me cuenta una lectora que es de aquí del Táchira pero que vive en Maracaibo y cuyo nombre no publico, por propia petición, debido a que le trabaja a escuálidos, que allá las cosas son similares, les voy a transcribirá a continuación su correo, que por sí sólo se explica:
"Hola estimado Saúl acabo de leer tu artículo sobre Andrés Eloy Méndez, las colas, los precios justos y tu esperanza de que este diputado pueda hacer algo que verdaderamente pueda terminar con el viacrucis en el Táchira. Ciertamente todos los pobres esperamos solución a este gravísimo problema que afecta en mayor grado a San Cristóbal y Maracaibo, sin embargo yo no veo solución duradera por que todos esperamos precios justos y que se acaben las colas, pero ahí está el detalle: el precio justo para el venezolano es el precio de regalo para los bachaqueros, esto se ha convertido en un círculo vicioso dificilísimo de romper, todo lo que es vendido a precio justo se lo llevan de lo anaqueles en media hora, tanto los empleados de bicentenarios, pdvales etc., como la plaga bachaquera por eso es que las colas son interminables cuando llegan los productos subsidiados.
Por otro lado las medidas de choque contra el bachaqueo durarán 30 días, y, ¿después qué?.
Además los comerciantes ya se acostumbraron a vender al precio que a ellos les da su gana, no se van a conformar con la ganancia que les queda al vender los productos a precio justo, por ahí leí un artículo donde dicen que en EPA están vendiendo un equipo de aire acondicionado (de 12 BTU) en 60 mil bolívares y así están todos los equipos electrodomésticos.
Te voy a contar algo personal, yo vivo en Maracaibo muy cerca de un abasto Bicentenario de la zona Norte, me sostengo económicamente con mis clases particulares y mi pensión del IVSS, (no tengo jubilación). Desde que el presidente Chávez lanzó el proyecto de "Mi casa bien equipada" quise adquirir una lavadora por que la mía se dañó hace más de diez años y te digo que me fue absolutamente imposible, las colas eran interminables, la gente dormía haciendo cola para que le dieran la tal "forma" para adquirir los electrodomésticos y la mayoría eran colombianos, yo le pregunté a una señora que vi salir con una lavadora cuáles eran los requisitos para poder comprarla y me dijo muy despectivamente: "pues los requisitos son traer los cobres y mamarse una cola de 3 días con sus noches", la señora no era venezolana, total amigo Saúl que si venden a precios justos todo se va para Colombia y si venden a precios injustos los venezolanos no podemos comprar nada. Colombia nos está tragando, nos está arrebatando los logros de nuestra revolución y ha convertido nuestra vida cotidiana en una pesadilla.
un saludo y un abrazo",
y expresa lo que la gente que es sometida a las estrategias desestabilizadoras de manera impune por no otra cosa que enemigos del Proceso, piensa, siente y padece y que con toda seguridad es lo que ha permitido que a pesar de que las cúpulas opositoras están resquebrajadas y vueltas un kilo de estopa, por sus desavenencias, ese sector mantenga un porcentaje de aceptación que sería inexplicable, si el descontento inducido por sus laboratorios mediáticos no hubiese logrado su propósito que ha hecho reconocer, por ejemplo a José Vicente Rangel, en su programa que hay una especie de estancamiento del universo chavista, mientras que el universo opositor tiende a crecer.
Abrigamos, quienes somos inmunes porque estamos vacunados contra esas estrategias de la derecha, que esta situación sea coyuntural, porque de no serlo, escríbanlo, al proceso revolucionario le va a tocar muy duro por ejemplo enfrentar un revocatorio con el éxito con que lo enfrentó el gigante y más cerca, no va a ser nada fácil mantener la mayoría en las elecciones parlamentarias del 2015 que ya están a tiro de escopeta y para las cuales la derecha va a hacer hasta lo imposible por mantener sus iniciativas desestabilizadoras que han caracterizado esta guerra económica, con armas como el desabastecimiento, el acaparamiento, la baja producción, los altos costos y como consecuencia una inflación que sube como globo, sin control y que pareciera ser imposible de contrarrestar.
La sensación de ingobernabilidad es otro virus que conspira contra el gobierno y más cuando los medios nacionales e internacionales se han ocupado de mil maneras en presentar un panorama sombrío, bastante difícil de contrarrestar por los medios oficiales y por ello, no es nada raro encontrar a otrora chavistas inobjetables expresar pesimismo y una resistencia a oír argumentos que ni en recalcitrantes opositores se consigue.
Lamentablemente es una realidad que con seguridad muchos hemos vivido.
Ante este panorama y quizá por esas razones que no pasan desapercibidas al Presidente, es por lo que ha tenido que apelar como buen manager a un bateador emergente que tiene madera, arranque e incuestionable conducta demostrada desde su curul parlamentaria y que surge como la esperanza para revertir los resultados de un juego que luce difícil de ganar.-
En Andrés Eloy Méndez, y sobre sus hombros ha quedado la dura carga de revertir el daño terrible a que ha sido sometida la revolución, no solo en lo material y en sus logros que pareciera han pasado a un segundo plano en la mente de los venezolanos, pues a ello se sobreponen las afectaciones que sufre su menguado presupuesto cuando va al mercado y encima de tener que pagar precios de oro por lo poco que consigue, tener que regresar a su hogar con apenas una parte de su canasta familiar, pero encima de ello después de ser sometido a humillaciones deleznables como las que persisten en el BICENTENARIO de aquí, de la capital del Táchira, donde su gerente pareciera que no ve televisión ni lee la prensa para darse por enterado de lo que le pasó al HIPERMERCADO BICENTENAFRIIO DE LA CAPITAL, objeto del debut del nuevo Superintendente de Costos y Precios justos.
Esperemos que la medida tomada allá se replique aquí, igual que cuando se fijen precios en cualquier rubro, esos precios sean ley nacional de modo que no tengamos que esperar que le llegue el turno a los comercios del interior, especialmente en la frontera, victima del contrabando. Ojalá y esto, así como escritos similares fueran leídos por el debutante funcionario. Veremos……………..