En ocasiones, algunas ciudadanas y ciudadanos creen que al periodista se le ocurre criticar, por el simple capricho de hacerlo y fastidiarle la vida a los demás, cuando simplemente obedece al hecho de señalar que hay algunas cosas que realmente no pegan ni con cola pero sin embargo lo hacen, mientras que a quienes compete lo tratado en lo que se escribe, le resbalan las cosas, es decir, lo que a uno se le ocurre escribir.
No suelo escribir paja, pues esta tiene un uso que todo sabemos, pero al menos intriga saber cuál es la razón por la cual el estupendo Canal de Televisión que es Conciencia transmite un programa sobre el reciclaje y lo que el mismo significa para las personas y la sociedad en general y a quienes compete desarrollar o hacer posible esa realidad del reciclaje, ni se dan por enterado y aparentemente no les importa un pito.
Valga acotar, antes de continuar con el tema, que tanto Conciencia como Colombeia son las plantas de televisión que informan y educan y que lucen mayor calidad en lo que concierne a Venezuela. Le sigue de cerca, otra planta de televisión que tiene rango internacional, como es Telesur, aunque a veces tiene sus pelones, como esa de abusar de manera reiterada con el volumen, algo que no han podido controlar, como el resto de las televisoras.
¡ Muy poca atención le presto a las otras estaciones de televisión, porque es como si viera a radio Caracas televisión !
De vuelta al asunto, es necesario preguntarse, por ejemplo, qué razones conducen a que algunas parroquias y sectores sean mas tomados en cuenta por las gerencias nacionales a los fines de prestar el apoyo que requieren muchos servicios.
Un vecino -mientras viajábamos hacia el centro de la ciudad- me decía algo que se ha discutido siempre, y es que si no hubo buenos votos en un sector o parroquia que hayan avalado una elección es muy difícil que reciba la atención adecuada, pese a que se estén fracturando las calles y el tubo roto deje salir miles de litros de agua por un lapso de una semana.
¡Así de fácil parece ser !
Recuerdo una promoción que trasmitieron por televisión acerca de la necesidad de que el ciudadano separara los desperdicios o desechos. La pasaron varias veces antes de enterarse de que no se le puede decir a la gente que separe los desperdicios (vidrio, plástico, papel y cartón, aluminio, desechos biológicos y otros) cuando no existe disposición oficial al respecto, no hay planificación, no hay rutas especificas que en diferentes días y horarios busquen los desperdicios, sino simples camiones que se atiborran de basura, que van recogiendo los desperdicios que se acumula en los contenedores -sin estar separada porque no tiene sentido- y que realizan esa tarea en días y horarios que pocos conocemos.
¡No se trata de criticar por criticar!
Simplemente hay una realidad que está frente a los ojos de las personas y, de hecho, altamente visible, como las dos esquinas (noroeste y noreste) de la plaza de La Pastora, frente a la iglesia- que uno ve todos los días y que asemejan par de morros, pero de basura absoluta.
Todo lo anterior sin citar el resto de los lugares que están en dirección hacia El Manicomio, ni bajar a la avenida Sucre por los lados de Los Robles ni dar una vuelta por la urbanización Obrera Municipal Lìdice, creada por el General Isaìas Medina Angarita, prácticamente con el mismo objetivo de la Misión Vivienda, es decir, dotar de una vivienda sana a quienes las perdieron por un accidente de la naturaleza, como ocurrió con las lluvias en aquellos años pretéritos, cuando el río Guaire desbordó su cauce varias veces y dejó a mucha gente sin vivienda.