Maripili puso el dedo en la llaga, pero ¿cuándo saldremos de este zaperoco?

A propósito del reciente, atinado y pertinente artículo de Maripili Hernández "Ya no existe el control de cambio", (http://www.aporrea.org/contraloria/n287034.html) , aprovecho para hacer unos aportes y reflexiones sobre un tema que nunca escucho mencionar por la alta dirigencia del Gobierno Bolivariano, o del Polo Patriótico.

Como es natural y lógico, todo el enfoque del Gobierno se encuentra dirigido al tema de los alimentos y las medicinas, sobre todo porque frente a una agresión económica sin precedentes (que no "guerra" económica), ha resultado totalmente sobrepasado y casi que noqueado por los perpetradores, quedando la población a merced de especuladores, acaparadores, mafiosos, corruptos, y delincuentes de toda laya, pasando penurias durante más de tres años que nunca antes se habían visto en nuestra Historia. Sin tener a qué o a quien recurrir, puesto que policías, militares, fiscales, jueces, funcionarios y demás servidores o entes del Estado, o son impotentes e ineficaces para afrontar todo esto, o participan directamente en el ataque y saqueo al pueblo venezolano. No serán todos, pero la percepción es que los ‘buenos’ no pueden hacer mayor cosa contra los ‘malos’. Y la impunidad, a pesar de uno u otro avance aquí o allá, es espantosa.

Pero todo esto lo vemos comentado, discutido todos los días por todas partes, y a veces, hasta sucintamente comentado o tratado por el Gobierno Bolivariano. Nunca con la prontitud, eficacia, celeridad, oportunidad, o eficiencia que uno querría, pero más o menos ya como que se han medio enterado de que la población hace enormes colas, da mil vueltas, pasa penurias, se ve sometido a escarnios, amenazas y agresiones, ve vulnerada su dignidad, ve esquilmados sus bolsillos, ánimo, tiempo y salud, en su cotidiana de búsqueda de alimentos, medicinas y otros insumos, que hasta la vida le ha costado a algunos. Ante un Gobierno que durante mucho tiempo ha pecado de indolencia, desidia, o por lo menos, de ceguera para afrontar con eficacia todo esto. ¿Qué otra cosa podía esperarse de una derecha envalentonada y sus amos empresariales e imperiales? Una brutal e implacable agresión contra el pueblo. Pero, ¿la ha combatido eficazmente el Gobierno Bolivariano? ¿Ha protegido eficazmente el Gobierno Bolivariano al pueblo? Los resultados del 6-D reflejaron contundentemente que no.

Pero, ¿qué pasa con los demás bienes, servicios e insumos necesarios para no digamos, un buen vivir –que pareciera mucho pedir, aunque es un leit motiv del Gobierno Bolivariano-, porque no estamos viajando de viajes al extranjero (que por cierto, ESO TAMBIÉN fue promesa de inclusión de este Proceso Revolucionario al pueblo), ni de joyas o lujos; sino que también son necesidades primarias para la vida de la población?: vestido, calzado, tecnología, etc., etc? Casi todos importados, o si se producen en Venezuela, necesitan materia prima, maquinaria, insumos, repuestos, o tecnología importada. ¿Qué pasa con eso?

Pues que en la práctica ya se han vuelto totalmente inalcanzables para el ciudadano trabajador común. Sólo pueden acceder a ellos personas de amplios recursos, o, como suele decirse, quedaron para la exclusividad de los ricos y millonarios de este y otros países.

¿Por qué? Porque su precio es calculado siempre, o por lo menos en el 98,45% de los casos, con la referencia del malhadado dólar paralelo infernal. Es decir, a más de 1000 Bs. por dólar.

Yo no sé qué pasaría si ‘oficialmente’ como parece sugerir Maripili, se liberase esta condenada divisa a la libre oferta y demanda. Pero según nuestra experiencia acumulada, como que nada nuevo ni bueno. No sería pecar de ‘conspiranoico’ sospechar o intuir que las cadenas de distribución y comercialización, inflarían de todos modos aún más los precios, con la excusa de que ahora tienen que importar a dólar libre. Más sus costos, ganancias y trampas de siempre.

Pondré un ejemplo de mi experiencia personal. Entre otras cosas, soy músico y necesito comprar implementos, instrumentos, etc., de vez en cuando. Todo eso es importado, por supuesto.

Si quiero comprar un micrófono, por ejemplo, uno normalito, un Shure SM58, que cuesta 100 $, eso antes, digamos sólo 3 o 4 años atrás, que el cambio estaba a 6,30, me podía costar en una tienda alrededor de unos 1500 Bs, que me parecía carísimo porque el costo al dólar oficial eran unos 630 Bs. Pero bueno, uno medio entendía, que impuestos, aduanas, gastos, ganancia, etc., y más si había que recurrir al paralelo que estaba en 8 o 9, ése era el precio en la calle. Y uno lo podía pagar, haciendo un esfuercito. Representaba como una quinta parte de mi salario en ese entonces.

Pero ahora, ese mismo microfonito si lo quisiera comprar -y si lo encontrase en alguna tienda-, me costaría alrededor de 100.000 (redondeando costo) + 30% de gastos y ganancia (digamos), la bicoca de ¡¡¡130.000 Bs.!!!, que es más de 6 o 7 veces mi sueldo actual. Supongo que si se eliminase el control de cambios, el precio del dólar estaría alrededor de ese precio, +/- 1000 Bs., porque si lo ponen en menos la hiperdemanda sería una locura; todo el mundo querría de esos dólares 'más baratos', y no sé qué pasaría con las reservas internacionales, y una demanda que arrasaría con la oferta, etc.

Entonces, mi microfonito Shure, importado legalmente a 100$, más gastos de aduana, nacionalización, impuestos, etc., más los costos de transporte, distribución, comercialización, más el margen de ganancia, MÁS la 'tradicional' especulación de nuestros comerciantes mafiosos, podría colocarme ese microfonito en 150.000 bolos o más... Con un gobierno totalmente impotente de ejercer controles de nada, como hasta ahora ha demostrado no poder ni siquiera con alimentos y medicinas.

Es decir, casi que ni con el sueldo de un año podría comprarme un simple y común micrófono. Algo necesario para mi actividad. ¿Por qué eso tendría que ser inaccesible para mí o para cualquiera que no sea ultra rico?

Alguien podrá aducir, con razón, que un micrófono no es una necesidad común. Está bien, pero, ¿el resto de cosas que sí son necesarias y están sometidas a una lógica similar?

Por ejemplo, pongamos una computadora personal. En el 2010 compré una normalita, incluyendo impresora, en 5000 Bs. con mi bonificación de fin de año. Lo hice y algo bastante me sobró. Menos mal que la compré, porque si quisiera hacer esa gracia hoy, tendría que desembolsar alrededor de 400.000 Bs., que, ¿de dónde los saco? Ni siquiera con el trabajo de todo un año, bonificación de fin de año incluida, me alcanzaría.

Un caucho o una batería actualmente me costarían alrededor de 5 meses de sueldo. Si es que los consigo. Una barbaridad increíble de la que no parece enterarse el Gobierno Bolivariano, que ni siquiera da pie con bola para garantizar el acceso a alimentos y medicinas básicas.

Lo mismo con cientos de ejemplos más: acondicionadores de aire, neveras, lavadoras, televisores, cocinas, ni hablar de automóviles, y hasta cosas aparentemente tontas, como bombillos ahorradores, cerraduras de puerta, libros, ollas e implementos de cocina, lámparas, pilas de bolsillo, zapatos, prendas de vestir, teléfonos, artículos de aseo diario, una escoba, un coleto, una papelera, un tobo de agua, una entrada al cine, y miles de artículos, bienes y servicios de la cotidianidad normal de cualquier persona, están cada vez más inaccesibles para la población. Todo son miles y miles de bolívares y los malabarismos para conseguir y pagar algo son algo nunca visto en nuestro país.

Con estos simples ejemplos, quiero ilustrar el tremendo zaperoco en el que estamos metidos, que realmente uno no ve el modo de salir.

Y por supuesto, hay que añadir que en el historial de nuestro (pseudo) 'control cambiario', el Gobierno Bolivariano tendría la 'hazaña' de haber logrado o permitido que su moneda se haya devaluado desde 4,30 a +1000 Bs...

Esto creo que es como más del 30.000% si no me equivoco...

Un costo económico y político absolutamente desastroso.

Lamentablemente, el modelo instaurado por Chávez, de lograr una cada vez mayor inclusión y acceso del pueblo a los bienes que necesita y consume, está prácticamente liquidado en los actuales momentos. En una regresión total, de la que no se nos habla nunca, y nadie asoma ni cómo ni cuándo podremos salir. Ni qué hacemos durante el mientras tanto.

Porque se habla mucho de ‘reactivar el aparato productivo’, pero es que para producir, también se necesita importar, es decir, divisas extranjeras. Ya sea para materia prima, repuestos, maquinaria, tecnología y hasta para permisos, licencias, impuestos, etc.

Así que me parece que el actual esquema monetario está atrapado sin salida. No tiene solución en la actual coyuntura, ni la tendrá porque el cáncer se ha dejado avanzar ya a nivel de metástasis. Colóquese el precio que se coloque al dólar, los mafiosos siempre lo colocarán más caro, debido a la escasez de divisas y a la consiguiente inagotable demanda de ellas y, por supuesto, debido a sus obvios intereses conspiradores. Y el Gobierno y el Estado venezolano totalmente maniatado e impotente ante ello, como lo ha demostrado sobre todo en los 3 últimos años. Y no hay señales, al menos por ahora, de que se vaya a intentar algo distinto.

Hay que salir del esquema del dólar. Para mí hay que empezar de cero, y arrancar con un nuevo signo monetario: el bolívar-divisa que proponen Jairo Larotta S. y otros.

No sé si estoy en lo correcto o no, no soy economista, pero esto al menos, CUANDO MENOS, debería debatirse públicamente. ¿Hasta cuándo aguantará el pueblo esta agresión sin que se vislumbre la luz al final del túnel?

El 'Bolívar Fuerte' falleció hace rato.

Falleció con Chávez...

NO SÓLO DE PAN Y MEDICINAS VIVE EL PUEBLO.

ESTÁN PERMITIENDO QUE SE LIQUIDE EL PROCESO DE INCLUSIÓN DEL PUEBLO



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Víctor López Rossi


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