Para todo una excusa o un señalamiento en contra de algo o de alguien, esto sucede todos los días en cada rincón de nuestra geografía nacional, en esto nos hemos convertido los venezolanos, dejamos atrás el espíritu de la vanguardia, batallas de la ideas, optimismo, perseverancia en la construcción del modelo socialista y solidaridad; en todo momento, absolutamente a todo buscamos encontrarle la oportunidad de un negocio con ganancias exponenciales.
La mercancía, en cualquiera de sus ámbitos se comporta como el mejor y más apreciado de los tesoros irrespetando el sentido humanitario y de la necesidad de subsistencia familiar. Apareció, en algunos venezolanos la práctica capitalista de los altos valores de plusvalía, producto de la escasez que para un sector es adosada como “la Guerra Económica” y para otros es la mala administración y corrupción del actual poder ejecutivo, así lo manifiesta la oposición venezolana.
Cuando buscamos las corrientes doctrinaria que perfilo el modelo socialista en Venezuela con el presidente Chávez, en su contexto práctico, lo que hoy vemos son profundas contradicciones. Terminologías como el Buen Vivir y el Vivir viviendo introducían a la doctrina socialista un sentido colectivo de bienestar y relación armonizada en la población.
Ahora nos ponen en una situación de espectadores con esperanza, se trata de escuchar todos los días por parte del ejecutivo la creación de diferentes comisiones y por la oposición la triste realidad de presentar presuntas pruebas y solicitudes de interpelaciones ante la asamblea nacional de funcionarios con presuntos expedientes donde se expresan miles y miles de recursos malversados y sustraído de manera ilegal.
El otro sector mientras tanto se maneja bajo la responsabilidad de ser cabeceras de hogar y proporcionar la alimentación a la familia, deben diseñar planes para poder acudir a una cola y correr con la suerte de conseguir algún producto de los tantos que demanda nuestras despensas, asistido por el bachaqueo que como cosa extraña está limitando su oferta de productos. .
Esto último no es una crítica a los dos sectores, es una reflexión que ruego a Dios que estos señores la tomen en cuenta y de una vez por toda pongan de lado los intereses particulares y no sigan alimentando el odio y la frustración de quienes tiene que llegar a casa con las manos vacías. A todos se les dio la oportunidad de gobernar fueron electo por el pueblo. El pueblo deposito en ellos su confianza pensando que tenían lo necesario para poder dar respuesta a sus necesidades, los miraron como gerente populares para la transformación del nuevo sujeto histórico de quien hablo el Che Guevara y que Chávez citaba innumerablente en sus discursos como ejemplo de acción revolucionaria.
Ya basta de escusas, pasemos del discurso a la práctica dejemos los escenarios mediáticos y alineemos la gobernabilidad con la doctrina socialista en su marco moral y ético, revisemos el plan de gobierno en toda sus dimensiones, sinceremos su aplicabilidad, impacto y alcance. Tengamos en cuenta la obligatoriedad del la vigilancia y control en la medidas. Luchemos por una Venezuela sin corrupción de todos y para todos.
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