Curiosamente, hace más de 1 mes-hace más de 30 días de inflaciones sucesivas y casi a diario[1]- por El Diario de la ciudad de Valencia salió en primera plana que las familias carabobeñas recibieron su papa Casa por Casa con apoyo de los CLAP.
Esa fue una tremenda mendacidad emanada de la Secretaría de Prensa de esta gobernación. Ante esa falsedad e veracidad, por esta misma vía se hizo la denuncia oportuna-según aconseja el Ejecutivo Nacional-y no pasó absolutamente nada, salvo que se estuvieron refiriendo o haciéndole propaganda a la Distribuidora Polar que abasteció a una bodega en un sector de la parroquia El Socorro a la que súbitamente se agotó el inventario por la masiva concurrencia de gente perteneciente a otras sectores y parroquias.
Por el contrario, supe que en algunos entes oficiales habían devuelto las planillas del caso porque en ellas faltaron las familias de los jubilados.
Hoy observamos que la muy diligente Alcaldía de Valencia empezó a colocar bombillas de algunas calles, un servicio que si bien es necesario no tiene la prioridad que sí tiene la comida y bienes de la cesta básica.
Curiosamente, estas operaciones son acompañadas por gente de la “comuna local”, y también resulta curioso que esa misma Alcaldía abra o planee mercados abiertos-bienvenidos- para suplir la ausencia de las bolsas Casa por Casa, y de los CLAP que siguen brillando por su ausencia en estado Carabobo.
