Mientras en el Municipio Libertador, se combate el acaparamiento, la especulación y el bachaqueo (ver, Diario Ciudad Caracas pág. 3, del 28/06/2016). En el Estado Nueva Esparta. Las autoridades regionales y municipales se muestran imperturbables ante comerciantes depredadores del salario del trabajador.
Resulta incomprensible la indolencia de las autoridades revolucionarias, ante el trato indigno a que es sometido el pueblo neoespartano. Múltiples eventos así lo evidencian:
Primero: COLAS INMENSAS EN LA VÍA PÚBLICA, PARA EXPENDER UNO O DOS PRODUCTOS.
El pasado 28 de junio, las colas para adquirir alimentos de primera necesidad en UNICASA /Av. Bolívar, iban desde el CENTRO COMERCIAL AB al estacionamiento del CENTRO COMERCIAL LA VELA. Aproximadamente un kilómetro de ignominia. Tres mil venezolanos aproximadamente debieron permanecer por más de 9 horas para adquirir productos de la cesta básica.
Segundo: CARTELIZACION DE HORARIOS Y PRECIOS DE VENTA.
Las panaderías, se han confabulado, cartelizando sus horarios de venta, el pan solo es vendido, entre 3 y 4 de la tarde y con sobreprecio. Ello, bajo la excusa de no tener harina para el pan, lo que resulta incierto ante la oferta diversa de: cachitos, dulces, etc. Ese ultraje a nuestra población, altera la siquis de los ciudadanos. Generando los consabidos insultos y maldiciones contra el Presidente, Diosdado o de cualquier otra cabeza visible de la Revolución. El efecto deseado por la derecha, está brindando sus frutos, ante la indolencia de la autoridad regional y de las autoridades municipales revolucionarias.
Tercero: VENTA ESPECIALIZADA.
Los abastos y supermercados se han convertido en “expendedores especializados” de los productos de primera necesidad. Quien vende harina de maíz, no expende arroz. Quien vende jabón de baño no ofrece crema dental, etc.
Esta práctica, impide al ciudadano adquirir EN UNA OPORTUNIDAD Y EN UN SOLO ESTABLECIMIENTO, todo lo que requieren. Así, soliviantan e inducen al fraude a los usuarios, damas en su gran mayoría, quienes presa de la necesidad usurpan identidades de amigos o parientes, en un peregrinaje adquisitivo de desgaste y desconocimiento al Estado de Derecho. Lo cual, sin duda contribuye con la descomposición social, estimulando el caos y la anarquía. Caldo de cultivo para hacernos merecedores de la “AYUDA HUMANITARIA” yanqui.
Si bien los CLAP pudiesen contribuir a regularizar la situación, es necesario exigir la ACCIÓN EFECTIVA Y EFICIENTE de todo aquel que aspiró y alcanzo un cargo público. Problemas multifactoriales requieren respuestas de igual naturaleza.
EL MÚSCULO LEGAL DEL ESTADO VENEZOLANO DEBE EMERGER DEL LETARGO CON RIGOR Y SIN ESPASMOS PARA DAR MUESTRAS DE QUE EL ESTADO NACIÓN EXISTE Y CUENTA CON GOBIERNO EFICAZ Y EFICIENTE EN SU ACCIÓN.
Es urgente el contragolpe, que someta al delincuente comercial: pequeña, mediana o grande de manera continua y ejemplarizante y que lo exponga ante la comunidad por atentar contra la estabilidad, la paz y la seguridad alimentaria de los Venezolanos. La Guerra Económica es una realidad, la población deben conocer el rostro de sus agresores. No mostrarlos es seguir fortaleciendo la matriz de la no existencia de dicha guerra.
El Gobierno Nacional debe presionar y supervisar a los gobiernos: regional y municipal que hasta ahora han actuado con discurso estridente y laxo accionar. Convirtiéndose de hecho, en cómplice necesario para el delito comercial. La inacción es delincuencial.
Es hora de exigir a los comerciantes, expender al interior de sus establecimientos los productos de primera necesidad. Ellos, deben asumir las consecuencias del desmadre comercial que han promovido. Las ventas externas, amén de generar malestar, les han proporcionado cuantiosas ganancias. Venden en un día, con sobreprecio, lo que antes hacían en una semana, evadiendo impuestos al fisco al no facturar lo mercadeado.
Así mismo, debe monitorearse la distribución equitativa de productos de la cesta básica por establecimiento, lo cual permitiría que la población pueda obtener en los establecimientos, cercanos a sus hogares, los bienes que requiere.
Las panaderías deben regresar a sus horarios habituales de producción y venta de pan. En caso contrario, deben ser severamente sancionadas. El Gobierno hace un inmenso esfuerzo, importando la harina, para que ladinos mercaderes vejen al usuario. Es urgente corregir esta ilícita situación. Al igual que la inmoral intermediación comercial que encarece este bien, del muelle a la panadería.
PERMITIR QUE EL PUEBLO PERCIBA QUE EL ESTADO NO ESTÁ CAPACITADO PARA ENFRENTAR A ESTOS COMERCIANTES INMORALES, HACE UN FLACO FAVOR A LA REVOLUCIÓN. NO SE TRATA DE POLÍTICA COMUNICACIONAL, SE REFIERE A EFECTIVIDAD Y EFICIENCIA EN EL EJERCICIO DEL PODER PÚBLICO.
La guerra económica es real y está incidiendo en la siquis de nuestra población, pero no menos cierto es que LA RESPONSABILIDAD DE ENFRENTARLA RECAE SOBRE QUIENES LLEVAN LAS RIENDAS DEL PODER (Nacional, Regional y Municipal). Léase cinco poderes públicos.
El cuerpo armado de la nación, puede y debe intervenir ante una guerra (no convencional) que ha sido orientada a cercenar las vías de SUMINISTROS DE LA POBLACIÓN. Debe restituirse el suministro, mediante una estrategia que implique la creación de centros de acopio por estado, desde los cuales se re-direccione los bienes de primera necesidad, públicos y privados, hacia los municipios y parroquias con un algoritmo que garantice: transparencia en la acción, equidad y oportunidad en la distribución de los bienes. Si no intervenimos la distribución, jamás saldremos del atolladero. Toda guerra plantea el bloque de los suministros del adversarios, por ello nos tienen contra las cuerdas. Toda situación de guerra requiere del concurso de nuestra Fuerza Armada. Es allí donde será más eficiente y no sirviendo de muro de contención de una población crispada y afectada en su siquis, por una situación concebida en laboratorios foráneos. Situación que les lleva a agredir injustamente, a nuestros jóvenes militares encargado de velar por su seguridad.
DEBE HABER UNIFORMIDAD EN EL CONTRAGOLPE, desluce la inacción de las autoridades regionales y municipales en contraste con el accionar, por ejemplo, del Municipio Libertador. LA REVOLUCIÓN ES ÚNICA Y EN CONSECUENCIA DEBE SER ÚNICA LA ESTRATEGIA, LA TÁCTICA Y EL ACCIONAR EFICIENTE Y EFICAZ.
manuelsalazarmedina69@gmail.com