La distribución de alimentos y artículos de limpieza e higiene personal es una de las tareas que desarrollan los Clap (Comité Local de Abastecimiento y Producción). Ejecutada en un primer momento, casa a casa. El propósito no es solo neutralizar el bachaqueo y la especulación, sino también, garantizar que los alimentos subsidiados por el Estado, lleguen sin novedad, a los hogares venezolanos, vulnerables.
Esta forma de distribución de alimentos, es asumida porque estamos ante una economía de guerra. Al lograr salir airosos de esta embestida imperial, volveremos a la distribución tradicional, vale decir, a través de los centros de aprovisionamiento de alimentos y artículos de limpieza e higiene personal, donde acudía la ciudadanía normalmente.
No debe quedar duda, que esta forma de distribución de rubros es transitoria. El jefe de los Claps Freddy Bernal, así lo afirma: http://sumarium.com/freddy-bernal-los-clap-son-transitorios/. Pero, transitorio no será, la experticia adquirida por el pueblo en tiempos de turbulencias, desequilibrios y desajustes, políticos, económicos, sociales y alimentarios. Tampoco será transitorio, los buenos hábitos alimentarios aprendidos en tiempo de escases, acaparamiento y especulación, así como también, el agudo conocimiento en la distribución y comercialización de los artículos del hogar, garantizando neutralizar las distorsiones del mercado. No dudo que nuestro Pueblo, después de superada esta emboscada, dará un buen salto hacia adelante.
Ahora bien, sobre la distribución de alimentos y artículos de limpieza e higiene personal, se ha especulado mucho. La oposición venezolana a tratado de inocular a la clase media la idea que el gobierno tomó la decisión de excluirlo de los Clap, y del aprovisionamiento alimentario, porque les odia y aborrece.
Falso de toda falsedad, esa temeraria afirmación, porque el gobierno está obligado a garantizar el alimento a toda la población, incluyendo aquellos que no comulgan con el proceso político venezolano. Pero, mentira no es, la afirmación realizada por Bernal, sobre que los Clap, no es para todo la ciudadanía: http://www.noticierodigital.com/2016/07/freddy-bernal-los-clap-no-son-del-partido/.
La razón es simple, no toda la población del país, tiene la voluntad de incorporarse a una organización social, como los Clap. Porque les desagrada la iniciativa del gobierno, porque no tiene necesidad de comprar artículos regulados, porque son indiferente a las organizaciones sociales, porque su “paladar” es algo refinado o porque simplemente están consciente que el consumo recurrente de harina, azúcar, grasas, entre otro, es nocivo para la salud. Ellos, seguirán abasteciéndose donde regularmente lo hacen, y donde el subsidio no es una necesidad ciudadana e inclusive, en algunos caso podría hasta ser interpretado como una bofetada al “buen gusto”.