Pudiéramos decir que ¡la hora de las babosas sigue encendida!, porque es lo que se le ocurre decir a uno cuando revisa el panorama de las noticias y de repente se encuentra con aspirantes a políticos dando declaraciones en contra de la revolución bolivariana y el país.
Lo último en estas lides lo acaba de hacer un tal ex reportero de Venezolana de Televisión, un individuo apellidado Moreno –no me lo dijo mi amigo, lo leí en La Iguana- aunque sueñe con ser blanco. Y es que los farsantes jamás podrán ocultar lo que suelen ser, unas babosas, como dice un vecino, quien añade:
-Resulta que andan escondidos durante un buen tiempo y aunque no se den cuenta, son vigilados, fotografiados y grabados –día y noche- en todo lo que hacen y así se convierten en sujetos chantajeables, que es lo que hacen los agentes del imperio y que siempre, en un futuro cercano, los prensan. Saben quiénes son, qué cosa hacen, sus debilidades, sus inclinaciones, etc., etc.
Dice mi amigo que, cuando los imperios lo llaman a capítulo, pues deben salir a provocar, incendiar, genera cualquier cosa que se les ocurra a quienes los mantienen, porque a pesar de que sean lo que sean, el imperio les da sus chocolatines para que se diviertan.
-¿Y qué crees tú –me dice- que ha estado ocurriendo con el tal Uribito, el mismo de los paracos? Y luego añade:
-Te digo algo más, el imperio sigue utilizando a los gusanos, para que estos a su vez, manejen a las babosas de turno, con las que juega en estos momentos su rol de querer colonizar de nuevo a los latinoamericanos..
Por supuesto, por allí ha pasado una variedad de sujetos de todas partes del mundo y los latinoamericanos no han sido excluidos, todo lo contrario.
Por allí han transitado quienes facilitan la comisión de crímenes, enredos con personas del mismo sexo, con relaciones extramatrimoniales, con menores, drogas, receptores de comisiones, la más amplísima gama de infidentes y cuanto los lectores puedan imaginar lo que los imperios corporativos puedan valerse y cobrar.
En esas grandes listas, como es de suponer es posible que estén incluidos Macri (¡seguro que le conocen todos los negocios sucios en los dicen que ha estado involucrada su familia); el adeco peruano conocido como Alan García; el malhablado Toledo, de quien dicen recibió 20 millones de dólares por parte de Odebrecht; Fujimori; el actual presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski; el oscuro Luis Almagro y no se quedan atrás un buen lote de integrantes de la oposición venezolana, quienes han sido acusados de mentir a diario.
Lo peor de estos sujetos, es que aunque mientan a diario, cuentan con una amplísima capacidad económica no solo para viajar las veces que se les ocurra en el año, sino para dase la gran vida en lujosos hoteles y en grandes compras. Viven y gastan como nadie, pero sus cuentas nunca están claras y, además, pocos de ellos pueden decir de dónde les viene el dinero, aunque los venezolanos sepan de donde les llega. ¡Y son ellos quienes critican a la oposición!
