Conociendo lo preocupado y dedicado que está en enfrentar la agresión externa contra Nuestra Patria, sin embargo; debo Presidente llamar nuevamente su atención hacia los enemigos internos, hacia el comportamiento de la banca, los banqueros, públicos, privados y el malestar generado en el pueblo venezolano, de a pie, nuestros viejitos, pensionados, jubilados, propios y extraños...
Sudeban como ente regulador emite comunicados, pronunciamientos, declaraciones llamados para que los bancos suministren efectivo en cantidades o retiros racionales, la banca o los gerentes encargados de ella, hacen caso omiso, no le paran a Sudeban. Paulatinamente han creado un clima de profundo descontento dónde el único responsable es usted, el gobierno, la revolución.
¿Tiene razón la banca? ¿No obedecen al ente regulador? ¿Aguaje y apariencias de Sudeban que los banqueros no le paran? O ¿hay un verdadero y significativo enfrentamiento entre la banca, Sudeban y el gobierno?
En Cumana, desde todos los bancos y especialmente desde Fondo Común con una única oficina para casi todo el Estado Sucre, las penurias en las colas son terribles, ahora, desde hace más de un mes, mantienen a la gente fuera de la oficina, a la intemperie, bajo el inclemente sol, a la espera que pequeñas, insignificanticas remesas..., al final, el clima se enrarece, se llena de rabia, ira, depresión, angustias, desesperación... odio hacia usted y su malvado gobierno.
En la lucha interna, desde la cola de los bancos, parece Presidente, que estamos perdiendo la batalla; el rumor, el clamor cuenta de un Estado Nación inexistente, en desgobierno, con un alarmante y cada vez más elevado clima de descontento y conflictividad social, de falta de identidad política e ideológica, donde insisto, para el común de la gente, en las colas de los bancos, no existen factores, actores internos y externos participes o promotores de las agresiones y sí un único y conocido responsable; ¡usted Presidente!
¡O nos ponemos las pilas o Sudeban y la banca con los banqueros se llevan la Revolución!
¡Vista y pendiente Presidente!