La fortuna, y no la sabiduría,
es quien gobierna la vida humana
Cicerón
Con toda razón un adagio muy popular, dice: "Tanto nadar, para morir en la orilla". Traigo a colación este dicho, por el momento que vive nuestro país, con el signo monetario. Desde la llegada a la presidencia el Comandante Chávez, puso todo el empeño en fortalecer nuestra moneda, más, cuando la desventaja antes el dólar, ha estado presente en todas las transacciones comerciales, por eso, no era raro ver, como se llevaban el petróleo, el hierro, y algunos otros minerales de nuestro subsuelo, para pagarlo a precio de "gallina flaca"
Todos los movimientos al estilo del mejor ajedrecista, le permitió al Presidente Chávez, recuperar el precio del barril de petróleo, el cual se encontraba a su llegada a 10 dólares–prácticamente regalaban nuestra principal riqueza, y fuente de ingresos– un verdadero crimen, en un país totalmente dependiente de la económica estadounidense, produciendo verdaderos sobresaltos, y repercusiones catastróficas en el intercambio comercial.
Para nadie es un secreto, ningún gobierno antes de la llegada del Comandante, tuvo la preocupación de romper con la desigual comercialización entre los Estados Unidos, y nuestro país. Al contrario, profundizaron la dependencia, sin importarles el empobrecimiento de la población–resultado el caracazo, en el gobierno de Carlos Andrés Pérez– y menos tomaron en cuenta el atadero con la tecnología gringa. Por eso, estamos viendo, y viviendo una verdadera catástrofe en el parque automotor–sin repuestos, ni cauchos– creando un caos en el transporte público, algo tan vital para el buen desenvolvimiento de un país.
La iniciativa del gobierno, al quitar tres ceros a las cantidades para aligerar las transacciones comerciales, parecía una solución; del millón pasamos a mil bolívares, facilitando el movimiento tanto en los bancos, como en los negocios, pero en el capitalismo, quienes mandan son los banqueros, así, pasemos todo el día gritando a todo pulmón las palabras: revolución y socialismo. Estamos sumergidos en grandes contradicciones creadas precisamente por los mismos banqueros. ¿Cuántas carreras, tiene que hacer una persona, para retirar diez mil bolívares de cualquier entidad bancaria? A todo esto, tenemos que agregarle el indetenible aumento escandaloso de los precios de los artículos de primera necesidad, golpeando a propios, y extraños; los mismos responsables de la situación, empiezan a sentir el calor de la grave situación. El común del pueblo, ya no habla de mil, o miles, sencillamente se expresan en bolívares, como buscando ahorrar palabras, sin embargo, encontramos personas, con la enfermiza cualidad de exagerar; conozco uno, desde la etapa de estudiante de educación media–por cierto, no consigue en que palo ahorcarse– cuando se refiere al precio de cualquier producto, se expresa en millones: ¡el pollo, me costó 70 millones! ¡El kilo de carne está en 80 millones! Nunca se expresa en miles, o en bs; parece querer demostrar que lo están engañando; para él, los problemas los creó Maduro; nada de responsabilizar a la oposición.
Estamos claro, la realidad de nuestra moneda, nadie la puede negar; se ha desvalorizado de manera alarmante, y en esto ha jugado el papel de cómplice el gobierno colombiano; con toda razón un buen amigo, cuando se refiere a la hermana República, dice sin esconder nada: ¡Si pudiera echar bien lejos a Colombia lo haría! Tiene toda la razón, se ha convertido en el desaguadero de nuestra economía, empezando por el combustible, los productos de primera necesidad, las medicinas, y ahora para colmo de males, el papel moneda, del viejo, y nuevo cono monetario, se lo llevan en cambote, dejando sin el respectivo efectivo, las arcas de los bancos; las alternativas para paliar el problema: el llamado dinero "plástico" –los puntos– o las transferencias.
Todo se mueve al ritmo impuesto por "dólar Today" y la voracidad de sus ejecutores. Nadie puede entender, que un vendedor de cambures, justifique el aumento de los bananos, con el alza del dólar "Invisible". Seguimos atados de pie, y manos de manera directa, e indirecta a los mandatos de la moneda estadounidense, y esto se ha venido agravando por los intereses políticos, con el único fin de sacar a Nicolás Maduro; han creado una verdadera tragedia, con una inflación escandalosa, el cual va dejando sus efectos muy visibles, para culpar al gobierno, más cuanto estamos a días de otro proceso electoral.