No sólo de atún vive el hombre sino, además, de cada palabra que su boca prodicta; a propósito, la veda de la sardina al parecer apenas se cumplió a medias y ya a primera semana de marzo fue levantada pero la especulación sigue imparable a menos que tú la adquieras directamente en el bote; y del pescadito de fondo ni que decir, no se justifica entrecomernos unos a otros con la brutal especulación que es consecuencia de mil diablos desatados por Dolar Trump y su cohorte de lacayos.
Si la sardina está ahí practicamente a pata’e mingo, ¿cómo explicar tanta especulación, dado inclusive lo caro del aceite del fuera de borda dado que la gasolina es regalada, luego, una cosa compensa la otra?
Otra cosa es la captura del atún pero inclusive entonces tampoco se justifica tanta matraca.
Yo no sé leer pero me escriben; estoy en palotes pero la institutriz que me asiste seguramente en breve me va a leer la cartilla para ver si yo entro a deletrear.
El cuaderno de novedades está repleto pero el que no sabe leer es como el que no ve y yo sólo sé que no sé nada; el muchacho que es llorón y su mamá que lo pellizca; y a propósito de llorantina, ¿cómo andan los llorones de la red?, me refiero a esos que eso es plooomooo contra el dictaduro que más que tal lo que parece es un dictaflojo, por lo que está a la vista.
Pero, vayan calentando el sartén.
