Compra de oro roto o presuntamente "robado",
financiamiento de la anarquía minera especialmente en el estado
Bolívar, cambio de divisas, además del manejo del mercado paralelo
junto a los dueños del Sambil, son algunas de las actividades que se
presume se ejercían detrás de los muros de este edificio.
Más
allá de las expropiaciones, se debería abrir una investigación sobre
esta materia ya denunciada públicamente por este servidor durante los
discursos en la Asamblea Nacional desde hace ya siete años, y por lo
que ha significado la conducta de estas mafias como impacto negativo
sobre nuestra economía y el medio ambiente, y la responsabilidad por la
desaparición de cientos de nuestros pequeños ríos que surten el Caroní.
Los
corredores y agentes no autorizados para la compra de dólares, euros,
oro y piedras preciosas que responden a los dueños de los
establecimientos, están a la vista para quien acostumbra pasar a diario
por la Plaza Bolívar de Caracas. Esta actividad ha tenido fuerte
influencia sobre lo que llamamos el mercado paralelo de las divisas, y
desde allí comienza el origen de la especulación con propósito
saboteador.
Sencillamente, el Comandante le acaba de dar
tremendo golpe a la delincuencia más peligrosa en nuestro país. Me
pregunto ¿cuántas personas son atracadas a diario para arrebatarle una
cadena, pulsera, o anillo, etc.? ¿Dónde creen ustedes que terminan? Les
puedo asegurar que terminan principalmente en los talleres, en su
mayoría clandestinos, de estas joyerías. Cuántas muertes producto de
los estímulos ofrecidos a los atracadores.
En fin, los cuerpos
policiales deberían investigar las procedencias, además del destino
verdadero de las divisas, oro y piedras preciosas negociadas en esas
instalaciones.
Y hablando de piedras preciosas, me pregunto:
¿cómo se explica la comercialización del diamante venezolano en Bélgica
y Tel Aviv en grandes cantidades cuando no se registran salidas de
diamante del territorio nacional? Les dejo esta perlita para que me
ayuden a pensar.
La ausencia de controles y mucha complicidad de
por medio, vinculados a estos delincuentes “cuellos de seda” son
elementos que deben ser revisados por nuestras autoridades.
Adel El Zabayar es parlamentario venezolano
Ciudad Bolívar / Edo. Bolívar