20 julio 2016 - La comunidad organizada del Casco 1 de la parroquia Altagracia, aplica la modalidad de sectorizar los comercios para que los productos regulados lleguen unicamente a los habitantes del sector a fin de combatir el bachaqueo generado por la guerra económica.

El plan forma parte de la iniciativa de los 14 consejos comunales que integran ese ámbito territorial con la idea de evitar los estragos causados por el bachaqueo en el casco central de la capital.

Luego de varias asambleas populares, los voceros comunales aprobaron e implementaron desde hace una semana la iniciativa, que garantiza la venta de los productos, exclusivamente, a los más de 21 mil habitantes del Casco 1 a través de los establecimientos localizados en ese perímetro.

Cecilia Coll, vocera del Consejo Comunal Misia Jacinta, destacó que, debido a los conatos de saqueos y especulación, los voceros y miembros de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) unieron esfuerzos para apoyar la lucha del Ejecutivo Nacional que busca garantizar la alimentación del pueblo.

Asimismo, Coll destacó que cada consejo comunal designó a dos voceros que contribuyeron al funcionamiento del plan, los cuales realizaron un censo en sus sectores correspondientes y registraron a más de 21 mil habitantes.

Acto seguido, se procedió a la sectorización de los comercios, es decir, fueron designados dos o tres consejos comunales por establecimiento, por lo cual solo las personas pertenecientes a esa organización pueden adquirir los productos regulados que allí lleguen.

Esta medida prohíbe a los vecinos adquirir productos en los comercios en los cuales no esté designado el consejo comunal del ámbito al cual pertenece. Esto evita que personas no residenciadas en el Casco 1, puedan comprar en los establecimientos allí asentados.

Para asegurar el funcionamiento, fueron designados 12 voluntarios que se ocupan de verificar que solo sean los vecinos quienes compren en la zona. Para identificarse se rigen por el censo, la carta de residencia o carnets personalizados.

Coll enfatizó que este logro representa una contribución a la lucha que mantiene el presidente Nicolás Maduro. "Este trabajo es una contribución a la Revolución, pues, de esa manera no permitimos que corruptos y bachaqueros arremetan contra la alimentación del pueblo", aseveró.

Exhortó al Gobierno de Distrito Capital (GDC), a la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) y a los cuerpos de seguridad para que presten su colaboración a los vecinos, a fin de hacer mejoras al plan.

Organización va consolidándose

Cecilia agregó que han solicitado al GDC una reunión con el objetivo de normalizar el suministro de los productos a los comercios del Casco 1, para el beneficio de los vecinos, sin que ello haga resurgir las colas en la avenida Baralt.

Por otra parte, destacó que otros consejos comunales del Casco 2 de la parroquia, se suman a este plan para beneficiar a los habitantes de su ámbito territorial.

En la Baralt se observa en varios comercios los avisos que notifican la venta de los productos regulados solo a los vecinos de la zona, demostrando que es una modalidad que puede rendir frutos en la lucha contra el bachaqueo y la especulación, que está siendo enfrentada con rigor por el Gobierno Nacional.

¿Cómo organizarse?

1 Organización del Poder Popular. A través de los consejos comunales y los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) de la comunidad, los ciudadanos deben conformar una comitiva para gestionar el plan de venta, producto de varias asambleas populares, la cual funcionará bajo la modalidad de Punto y Círculo, con el objetivo de contrarrestar la especulación y evitar que los bachaqueros violen el derecho de los vecinos a comprar los productos.

2 Identificación de los comercios. Los establecimientos que hagan vida en la localidad y expendan productos regulados deben ser identificados por la comitiva, de esa manera se debe llegar a un acuerdo con los dueños de los mismos para vender la mercancía exclusivamente a los habitantes de la comunidad.

3 Registro de los vecinos. Cada consejo comunal debe realizar un censo para identificar el número de sus habitantes o familias de cada sector, por lo cual todos los consejos deben hacer la sumatoria para establecer el total de los vecinos que serán beneficiados con la compra.

4 Designación del voluntariado. Los voceros de las distintas mesas de trabajo, integrantes de los CLAP y los vecinos deben seleccionar a dos voceros por cada consejo comunal con el objetivo de conformar el voluntariado que tendrá la función de garantizar la normalidad durante la expensa de los alimentos.

5 Zonificación o sectorización de los comercios. Cada comercio será designado con dos o más consejos comunales, donde solo los vecinos de los sectores que sean responsabilidad de la organización podrán acudir a adquirir los productos regulados. Aquellas personas que pertenezcan a otros consejos comunales no podrán realizar la compra en el establecimiento.

6 Identificación de los vecinos el día de la compra. Es importante que los voceros utilicen una modalidad de identificación para los vecinos, ya sea mediante el mismo censo, cartas de residencias, carnets u otras medidas implementadas, de esa manera se evitará que personas ajenas a la comunidad puedan comprar.