El Metro de Caracas, ¡La Gran Solución para Caracas!, se ha convertido en las últimas semanas en una fuente de buenas noticias, por un lado tenemos las referentes a las obras de infraestructura necesarias para darle continuidad al servicio que presta en beneficio de las/los caraqueños; por el otro, tenemos las obras referentes a su actualización tecnológica, que implica la llegada al país de nuevos vagones que permitirán optimizar su servicio, en beneficio de las/los caraqueños; pero hay una buenísima noticia que ha pasado por debajo de la mesa, apenas Aporrea le ha dado la connotación que el caso amerita, y esa no es otra que, por fin, alguien desde el Gobierno Revolucionario se digna a discutir las condiciones laborales de los mal llamados “trabajadores/trabajadoras de confianza”, sobre quienes durante, por lo menos, un poco más de un año ha recaído la acusación de ser los/las responsables del pésimo servicio que ha venido prestando el Metro de Caracas.
Esta situación proviene desde que se aprobó la novena Convención Colectiva, en 2009, de la cual fueron excluidos 1.386 trabajadores/trabajadoras del Metro de Caracas, a quienes bajo la denominación “de confianza” se justificaba una especie de tercerización de este grupo numeroso de trabajadores/trabajadoras, entre los cuales se encuentran camaradas trabajadores/trabajadoras cuyas actividades son fundamentales en la operatividad del servicio y por ello se les ha dado el calificativo “de confianza”, situación que no encaja en las premisas en la Ley Orgánica del Trabajo para darles tal trato, artículo 45 de la LOT: "Se entiende por trabajador de confianza aquel cuya labor implica el conocimiento personal de secretos industriales o comerciales del patrono, o su participación en la administración del negocio, o en la supervisión de otros trabajadores.", lejos de tener conocimientos o secretos comerciales de la empresa, estos trabajadores/trabajadoras lo que estaban armados eran de sus conocimientos técnicos aprendidos en nuestras instituciones universitarias y técnicas, en el fondo lo que privaba en las gerencias y directivas de nuestra empresa socialista Metro de Caracas fue la idea de la sobreexplotación de este personal.
La “gerencia del desastre” que caracteriza a quienes dirigieron, aún dirigen, el Metro de Caracas, no se preocupó de este problema, peor aún, lo utilizó como excusa para tener alguien sobre quien cargar las culpas del deterioro del servicio que fue afectándonos a las usuarias/usuarios, caracterizado en vagones sin funcionamiento del aire acondicionado, escaleras mecánicas paralizadas, numerosa publicidad al interior de las instalaciones del Metro, retrasos en el servicio, inseguridad dentro de las instalaciones, entre otras numerosas deficiencias, que fueron propiciando el descontento entre las usuarias/usuarios y que terminaron en la salida soterrada del ministro correspondiente hacia una diputación a la Asamblea Nacional.
La postura asumida por el Vicepresidente, Elías Jaua, de abordar este problema y tenderle una solución, consideramos que es la más adecuada y se corresponde con los lineamientos que ha establecido el Camarada Presidente, Hugo Chávez, “El socialismo que estamos construyendo debe fundamentarse en la cultura, en los valores, en lo social y por lo social. Debemos colocar en primer lugar a los seres humanos”, qué sentido tenía la costosa inversión que se está haciendo en infraestructura y equipos para mantener la funcionalidad del sistema Metro de Caracas, si no hay inversión en los seres humanos que día a día dedican sus mejores esfuerzos para que dicho sistema opere en óptima calidad, en provecho de las/los caraqueños, esa era la disyuntiva a la que la “gerencia del desastre” se negó a dar respuesta. Pero, bueno, bienvenida la Vice Presidencia de la República y su política de reivindicación de este grupo de 1.386 trabajadores/trabajadoras, quienes al tener mejores condiciones de vida eso se le retribuirá al usuario/usuaria del Metro de Caracas en mejores servicios y, por ende, en calidad de vida también, para las/los caraqueños y, eso es, en fin de cuentas, el Socialismo!!!
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