Traigo a colación esta anécdota puesto que aquí voy hablar de un programa, de un proyecto de “un espíritu”, inmerso en el 27-F o Caracazo. Inmediatamente me preguntarán, es que un levantamiento popular que tuvo como signo primordial la espontaneidad, pudiera tener algún programa inmerso o “un espíritu” que subyacía dentro del.
Déjenme decirles que sí. Quien no lo entienda así no entiende la historia, ni las revoluciones ni las coyunturas ni los momentos históricos, les pasará igual que al ejemplo concreto, arriba expuesto. Es bueno recordar a Lenin, quien aseguraba que las revoluciones eran momentos que concentraban años, décadas anteriores. Eso lo podemos ver, cosa que nos ayuda a comprender el tema más fácilmente, en el actual mundo Árabe enero-febrero del 2011, en donde las revueltas y revoluciones son las válvulas de escape de 20-30 años de gobiernos déspotas, represivos y títeres del imperialismo yanqui y el sionismo.
¿CUAL ES EL CONTENIDO DEL ESPIRITU DEL 27-F?
El pueblo el 27-F del 1.989 se rebeló espontanea y violentamente en contra del capitalismo adeco-copeyano corrupto mas el agregado neoliberal, impuesto por el FMI; esto quiere decir, que el espíritu del “Caracazo”, es anti adeco-copeyano (Partidocracia), es anti-capitalismo dependiente, cuestión que caracterizo al pacto de punto fijo adeco-copeyano, el cual, conjuntamente con la partidocracia, tenía un componente altamente corrupto, y por supuesto, se alzó también en contra del neoliberalismo, que la Venezuela rica y petrolera, recién empezaba a conocer.
Pero el 27-F también fue en contra de la izquierda reformista y acomodada al sistema capitalista (Mas, PCV, etc.), ya que esa rebelión debió ser dirigida por una verdadera izquierda, que en Venezuela no existía, y dirigirla a objetivos políticos y de un nuevo gobierno de liberación nacional y socialismo. Por el contrario, la izquierda Venezolana, de socio menor de la derecha puntofijista, y la izquierda radical, muy insuficiente, muy precaria, sin ninguna incidencia en la sociedad de aquella época. Al pueblo no le quedó otra sino arrancar solo, en la ira en contra del capitalismo, dependiente y neoliberal, corrupto y represivo del bipartidismo adeco-copeyano y de la complicidad de una izquierda rosada que no asumió su puesto histórico que le correspondía.
Entonces, ya le vamos viendo la cara al espíritu o al programa que subyace dentro del Caracazo; es anti-capitalista, es anti-imperialista, es anti-burocrático (Partidismo, inconsecuencia y traición), es anti-corrupción y es anti-neoliberal. Pudiéramos concluir que es socialista, cuestión que es verdad, pero decir que es socialista, es pereza intelectual, es decir mucho y a la vez no decir nada, porque de paso hasta varios tipos de socialismos existen, vayamos desmenuzando.
Para no ser tan simplista y decir que dentro del 27-F subyacía un grito por el socialismo, y más concreto por el comunismo; tenemos que ver qué era lo que había en Venezuela antes del 27 de febrero de 1989; al saber lo que había, podemos concluir lo que se quería, o el contenido de la sublevación madre, parturienta del siglo XXI, nos colocó a los venezolanos, más adelantados que a todo el resto de Nuestramérica, y quizás del mundo, en los años 2.000, cuando faltaba más de una década para ello.
EN LO ECONÓMICO, ¿QUE HABIA?
En lo gubernamental, el pacto de Punto Fijo, que fue un pacto Washingtoniano de guerra fría, de exclusión al comunismo y de consolidación de un país de capitalismo dependiente, imperaba, primero que todo a nivel gubernamental, que es donde se dirige la política macro-económica, los ministros de la economía eran nombrados por Fedecamara, a través de una lista que estos les entregaban al gobierno de turno (Los había para ambos gustos, tanto para AD como para Copei, pero en el fondo ambos era capitalistas piti-yanquis), ya fuesen empresarios propiamente tales o intelectuales corporativos de derecha, por supuesto como en todos los países capitalistas dependientes, lo esencial de la economía se planifica en Bretton Woods ; en Venezuela si no se noto tan de frente la dependencia fue por el factor petróleo, que permitía a los gobiernos bipartidistas cierto margen de maniobra, ese margen colapsó a partir del llamado “viernes negro” febrero 1983 y feneció definitivamente el 27-F.
Venezuela, dentro de la división internacional comercial capitalista, había quedado como petróleo, mero surtidor de petróleo seguro y barato para la maquinaria industrial y militar gringa y algunas otras materias primas y semi-elaborados baratos, como hierro, acero y aluminio, ese es el célebre y cacareado “plan Guayana”. Producto de ser país petrolero, con bastante capacidad económica, incluida en las clases medias (Caso único en América Latina, por eso fue la “democracia más solida” durante mucho tiempo), Venezuela era una buena plaza para el comercio gringo y parte del europeo, incluido los agrícolas, lo que implicaba que debía renunciar a la industrialización, su industrialización debía ser de puertos, es decir, ya venía hecha desde el norte, a menos que fuesen ensambladoras (Vehículos y ciertos electrodomésticos) y sustitución de importaciones en algunos productos agrícolas o agro-industriales y la industria de servicio, para acaparar los petrodólares que lograban llegar al pueblo.
Lo anterior implicaba un país que ni siquiera producía los alimentos que consumía y que debía renunciar al desarrollo aguas debajo de su industria pesada y a ser mero consumidor de productos yanquis; por ello es mentira que no nos hemos desarrollado industrialmente porque somos flojos o inútiles como dicen los intelectuales de la derecha y apologistas imperiales, sino porque son condiciones que impone el imperialismo yanqui como fórmula para ellos conservar su hegemonía y dominio.
En lo interno, el sector con mayor capacidad económica, producto de la renta petrolera, era el estado, que fue el botín de los políticos-empresarios o empresarios-políticos (En Venezuela la mejor forma de hacerse rico rápidamente era a través del estado) y funcionarios públicos de AD y Copei.
Esta realidad, muy Venezolana, que no se ve en otro país del área, quizás en menor grado, el también petrolero México, se convirtió en el principal empleador, el estado venezolano, y con ello se creó una gran masa improductiva que generó el fenómeno del clientelismo político-partidista.
EN LO POLITICO, ¿QUE HABIA?
La democracia puntofijista era de nombre nada mas, ella se limitaba a menos de un minuto que duraba el depósito del voto cada cinco años, en donde el pueblo elegía al verdugo del próximo lustro, solo se participaba políticamente por intermedio de los partidos políticos, y se podía ser únicamente exitoso, los que podían, por intermedio de los partidos AD y Copei; Venezuela era una autentica Partidocracia, era una dictadura de partidos, específicamente de dos partidos avalados por el imperio y de una izquierda adocenada, autorizada y cómplice.
La disidencia se castigaba con la muerte o se “los echaban a los militares”, entrenados por Washington en la Escuelas de las Américas de Panamá; adecos y copeyanos, no tuvieron el valor de enfrentar a la disidencia izquierdista y popular con juicios políticos o constitucionales o hasta con los juicios de excepción que implementó el Gomecismo en su época; sino que “se los tiró” a los militares para que le abrieran juicios militares por rebelión militar y los torturasen y despareciesen. Militares formados en Cocosolo, Balboa y Panamá eran fanática y enfermizamente anti-comunistas, todavía quedan muchos de esos por ahí. Según esta teoría de la partidocracia, que era la misma teoría de la seguridad nacional gringa de la escuela de las Américas, el comunista o marxista que no fuese de las izquierdas autorizadas o permitidas, en el caso de Venezuela eran el MAS, MIR, MEP, PCV, Causa R, etc.; era un guerrillero o un agente de las guerrillas; por lo tanto el delito era siempre el de rebelión militar.
Como conclusión parcial a esta primera entrega sobre el programa del 27-F o “Espíritu del 27-F”, podemos decir, en base a lo que había, que:
- Crear una economía propia autosuficiente.
- Desarrollar nuestra industria básica aguas abajo (Industrialización)
- Ser autosuficiente en materia agrícola (Ampliar la frontera agrícola)
- Democracia directa, participativa y protagónica, cero representatividad.
- Participación en la elaboración y construcción de la política.
- Referéndums, tanto revocatorios como consultivos.
- Participación popular directa sin intermediarios (Partidos políticos).
- Consolidación de una sociedad civil, elevar nivel político popular.
