“Quisiera ver la tierra dando vueltas como un caramelo, mirar los niños con una sonrisa de sabor a miel, que no los conviertan en instrumentos que después de viejos no son más que basuras desechables, que cosa tan cruel”.- (Canción el camarada Julián Conrado, cantautor de las FARC-EP).
Puedo decirle que estaremos de frente a las perversas sanciones anunciadas por EEUU contra Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Porque no habrá agresión oligárquica-imperialista contra el proceso bolivariano liderado por Chávez que no reciba nuestra condena y disposición al combate.
A las derechas, al gran capital, al imperialismo senil y guerrerista -como decía el Che- jamás le cederemos “ni un tantito así “. Quede esto absolutamente claro.
Pero a esa Venezuela bolivariana queremos reiterarle lo dicho el pasado 9 mayo, inmediatamente después el apresamiento y extradición a Colombia del camarada y periodista Joaquín Pérez Becerra; sobre todo ahora que se le aplica la misma receta al cantautor de las FARC Julián Conrado, creador de la canción “Señor Gobierno” conocida aquí por Tiro al Blanco: “detrás de usted se esconde un mundo de corrupción…”
Ayer fue criminalizada la palabra, la prosa del periodista con sensibilidad humana, ahora fueron encarceladas la poesía, el acordeón y la guitarra insumisas.
Entonces, lo que dijimos ayer, conserva hoy mayor validez:
“Estas cosas parecen –pero no son- de historia-ficción…
“Todo parece indicar que la plaza libre bolivariana, la Venezuela de Chávez, lamentablemente y de manera absurda, se está tornando cada vez más hostil frente a sectores muy consecuentes y muy comprometidos con la defensa de las esencias de ese proceso… el principal oasis de la unidad bolivariana presenta ciertas señales de agotamiento, expresadas en negativas de abrazos solidarios y en contubernios utilitarios injustificables a favor de los protagonistas del Estado terrorista colombiano; aceptados ahora incongruentemente como aliados de ocasión pese a ser sus enemigos impenitentes.” (Párrafos de la Carta Abierta a la Venezuela Bolivariana)
Incluso la reiteración de esa afrenta indica más que eso: el pacto de Chávez con el gobierno de Santos está en plena fase de despliegue y profundización. Y no es un pacto cualquiera: equivale a la reconciliación de una admirable Venezuela -proclamadamente bolivariana- nada más y nada menos que con el Israel de nuestra América, patrocinado como régimen terrorista, guerrerista y criminal por EEUU.
Esto es como para sentir un profundo malestar en el alma, que sin embargo, no nos lleva a la depresión, mucho menos a doblegarnos.
La solidaridad se mantendrá, pero sin resignar las críticas a ese rumbo ominoso y casi suicida.
narcisoisaconde@gmail.com