En el día de ayer, en la reunión Santos-Chavez, en Miraflores, el Comandante dijo: “Que rechazaba la presencia de grupos violentos en suelo venezolano”, manifestó que eso violaba nuestra soberanía nacional y nombró a todos los grupos, según él, “violentos”, metiendo en un mismo saco a paramilitares (Que Es una herramienta de terrorismo de estado del gobierno del visitante), contrabandistas, narcotraficantes y guerrilla, olvidándose el producto social que es la guerrilla. Déjenme decirles, que esta posición, es nueva, ni es la política exterior bolivariana revolucionaria y ni siquiera es la política exterior del mismo Chavez, en por lo menos sus primeros 9-10 años, acentuándose, este “cambio de política exterior”, cambio sin discutirlo con nadie, empezó a acentuarse, a partir del 26-N-2010.
Para demostrar la aseveración anterior, que no es nada temeraria, tomaremos en cuenta tres eventos de diferentes épocas cuales son Cararabo, en el Estado Apure, en 1995, la Fachada Amazónica (Fueron varios eventos pero bajo el mismo criterio), la Operación Emmanuel y la salida de Venezuela en la CAN (Igual, son varios eventos pero resumidos en uno solo), veamos:
CARARABO:
Esta fue una acción de la guerrilla Colombiana, específicamente el ELN, en el sitio de Cararabo, donde existe un comando fluvial de las FFAA, concretamente de la infantería de marina, en 1995, en donde murieron varios compatriotas uniformados. La guerrilla justificó dicho atentado, como un acto de guerra, ante el involucramiento de nuestro ejército en la lucha interna colombiana, quien patrullaba y atacaba en conjunto con sus pares neogranadinos a la insurgencia. En aquellos tiempos, el Comandante Chavez manifestó que el problema del conflicto del país vecino era social y siendo Presidente sacaría a nuestras FFAA de ese conflicto, ajeno a nosotros, propuesta que fue bien vista y como de paz; y de hecho, ya Chavez en Miraflores, las primeras medidas que tomó fue cancelar aquellas comisiones binacionales, en donde participaba muy activamente el traidor de Pompeyo Márquez como Ministro de Fronteras de Caldera II.
Al meter a la guerrilla en el mismo saco de los denominados “grupos violentos”, en donde están los paramilitares (Herramienta de terrorismo de estado del gobierno de Bogotá), narcotraficantes (El narcotráfico es el petróleo colombiano), contrabandistas, bandoleros, ladrones de ganado, delincuencia común, sin tomar en cuenta el entorno social existente en ella, cosa que antes si la reconocía; aunado, a las actuaciones conjuntas de ambos ejércitos, en operaciones binacionales, dentro del territorio de Venezuela, para capturar y deportar inmediatamente (Entregas express) a guerrilleros, algunos gravemente heridos y otros torturados como Julián Conrado; alegando la soberanía nacional, no se diferencia en nada a la política exterior puntofijista, en esta materia, tutoreadas por Washington; ya que los alegatos, de los gobiernos de derecha, eran precisamente, la violación de la soberanía nacional y la “tesis dominó” y darle el carácter criminal y no social a la guerrilla neogranadina.
LA FACHADA AMAZONICA:
El primer viaje que realiza el recién electo presidente Hugo Chavez Frías, en diciembre de 1998, cuando aún no había asumido el cargo, fue a Brasilia, decía aquel Chavez, que Venezuela siempre había estado de espaldas al sur y había que mirar hacia el sur. Allí nació la consigna “Nuestro Norte es el Sur”, Petrosur, Telesur y lo que sería luego UNASUR, y le manifestó al presidente derechista del momento Enrique Cardozo, su intención de adherirse al MERCOSUR, pasando la fachada Andina a un segundo plano, ya que la entrada que tenia Venezuela era precisamente Colombia, gobernada en los últimos 200 años por regímenes santanderianos, enemigos de Bolívar.
Inclusive el Comandante Chavez, llego a hablar del eje Caracas-Brasilia-Buenos Aires, en donde se habló del oleoducto transoceánico del Orinoco a la pampa Argentina; y hasta llego a decir que si bien hace 200 años la ruta fue Caracas-Bogotá-Quito-Lima-La Paz, ahora en el siglo XXI la ruta era Caracas-Brasilia-Montevideo-Buenos Aires, cosa que es cierta y esta vigentísima, independientemente del “cambio de criterio” de Hugo Chavez Frías.
LA OPERACIÓN EMMANUEL Y LA SALIDA DE LA COMUNIDAD ANDINA DE NACIONES (CAN).
En el 2007, el Comandante Chavez, acertadamente y en la línea de convertirse en un factor de paz al conflicto interno Colombiano, que es de orden social, y en la vía de reconocerle la beligerancia a la guerrilla (Como lo han hecho varios gobiernos Colombianos como el de Belisario Betancourt, Andrés Pastrana) y salirse de la línea anti-terrorista de la Casa Blanca, que era la línea (Y es) del gobierno de Bogotá. Dirigió una operación con fines de liberar a varios rehenes en manos de la guerrilla de las FARC, paso previo a un intercambio humanitario con miras a un acuerdo de paz; emulando al grupo de Contadora, que en los 80-90, con éxito, logró los acuerdos de Esquipulas, que sembraron la paz en nuestra hermana Centro-América, un conflicto que impusieron los yanquis.
Ante la posibilidad (En aquella oportunidad era una posibilidad, hoy es una realidad) de que la Colombia anti-bolivariana, sellara un tratado de libre comercio (TLC), al decir del Chavez de aquella época “alquita” con USA, en donde el imperialismo yanqui, a través de Colombia, por intermedio de la CAN, arrasaría con nuestra producción e industria nacional.
Ante aquella posibilidad, del alquita de Colombia-USA, Venezuela acertada y correctamente, rompió con la Comunidad Andina de Naciones; ese fue el Chavez anterior al 26-S-2010.
LA POSICION CON LA GUERRILLA Y EL ACUERDO BILATERAL CON COLOMBIA ES UN GIRO DE 180º EN NUESTRA POLITICA EXTERIOR.
Aparte del “nuevo” tratamiento a la guerrilla que es un fenómeno social, y quizás peor aún, es el acuerdo comercial bilateral con Colombia (Que debido al “alquita” es con USA también), en donde se incluyen 3.000 productos y el gasoducto, ya no sería hacia el sur, que es nuestro norte (Orinoquia-Amazonia-Pampas Argentinas), sino hacia el Pacifico Colombiano con destino extra-continental y no para el desarrollo endógeno Nuestroamericano. Hay quienes dicen, que este oleoducto, está inscrito dentro del proyecto yanqui de recolonización de Centro América denominada Plan Puebla Panamá que empalma con el Plan Colombia, en Sur América y es un plan Monroista y anti-Bolivariano.
¿DONDE ESTA LA DISCUSION DE LA VI LINEA DEL PSUV, CONSISTENTE EN LA CUESTION INTERNACIONAL?
La dirección del PSUV, por boca de Aristóbulo Izturiz, dijo, que a las 5 líneas estratégicas, se le agregaría una sexta, que sería la cuestión internacional.
¿Qué pasó con esa sexta línea estratégica? Por qué el Presidente inconsulta y súbitamente, ha dado un giro de 180º en nuestra política exterior. Lo peor de todo es que no existe una instancia valida en donde podamos tratar estas cosas, los revolucionarios.
Solo nos queda Aporrea, sobre quien pende una espada de Damocles producto de la última reforma de la ley RESORTE o “reforma aporrea”.
franciscosierracorrales@yahoo.com.ar