¿Por qué el Presidente Nicolás Maduro o el Gobierno Nacional no se pronuncian respecto al caso del camarada Julián Conrado?

A más de dos años de la captura de Julián Conrado en territorio venezolano, el gobierno sigue manteniendo su posición hermética en el caso, medida que sorprende para quienes hemos apostado por un gobierno que ha levantado las banderas de la revolución, el respeto a los derechos humanos, el bolivarianismo, el socialismo y el antiimperialismo. ¿De qué delito se le acusa a Julián Conrado en Venezuela para mantenerlo todo este tiempo privado de su libertad? no queremos pasar a creer que para nuestro gobierno la acción revolucionaria es una violación, porque de eso es que se le puede acusar a este hermano colombiano, de revolucionario comprometido con la histórica lucha social, quién ha llevado a través del canto necesario la palabra consciente hecha arma para evitar que nuestros hermanos colombianos desmayen en su intento de transformar la triste realidad política y social a las que están sometidos, en una Colombia donde la política es un privilegio de las clases más poderosas y que los pobres deben resignarse a aceptar esta situación o, si no, conseguirán la muerte. Quién no acepte esto que revise la historia política de Colombia, la cual, como se dice por ahí, no es juego de carritos.

Es difícil aceptar, que a pesar de los distintos pronunciamientos y escritos de movimientos sociales y políticos e individualidades, tanto de Venezuela como de otras partes del mundo, el Presidente Maduro o el gobierno bolivariano no se hayan dignado al menos de ofrecer algunas palabras al pueblo que viene apoyando solidariamente a Julián, pareciera que para ellos no existimos, es decir, seguimos invisibilizados los insumisos “locos” que estamos plenamente convencidos que la revolución es un derecho irrenunciable de los pueblos dignos del mundo.

Tristemente, este gobierno, al cual no dudamos en respaldar el pasado 14 de abril de 2003, viene demostrando una concepción de revolución y participación bastante limitada, es decir, para ellos tú palabra importa o tú acción es aceptada si conviene a la burocracia del gobierno, sin dudas es lo que estamos percibiendo, en el caso contrario, que tu aporte no sea bien recibido por el alto funcionariado del gobierno serás desechado y cercado tanto comunicacional como de cualquier instancia del PSUV o GPP, tal como viene sucediendo en estos momentos con el caso del camarada Julián Conrado ¿Qué hemos escuchado en los medios de información masivos tanto públicos como privados en sus distintos formatos audiovisuales, impresos, radiales y electrónicos?, absolutamente nada, ¿Qué opinión pública ha manejado el PSUV o el GPP respecto a este caso? lamentablemente, ninguna, ya que ambas instancias están encajadas con el tema electoral del 8-d. De no ser por el aporte de algunos medios alternativos y comunitarios como Aporrea.org, Al Son del 23 y otros, y de la participación de algunos movimientos sociales y políticos so sabríamos nada de este camarada, sin embargo, la burocracia en su afán de desprestigiar todo escenario político que se escapa de su tutela, se ha atrevido a señalarlos de “ultrosos”, de padecer el mal de “infantilismo de izquierda”, o de ser contrarrevolucionarios, ellos como que pretenden que el pueblo no se inmiscuya en este asunto para evitar que se vaya expandiendo ese sentimiento de solidaridad, lo que haría más difícil la entrega de Julián al gobierno narcoparaco de Colombia, y camaradas no nos engañemos, claro que esto es un planteamiento hipotético, lo de la entrega de Julián, pero lo que nos lleva a pensar tal cosa es la posición que ha mantenido el gobierno, que pareciera jugar al desgaste del pueblo que levanta su voz pidiendo la libertad y el asilo de Julián, para que en el momento más inesperado entregar al camarada o sino estarán esperando que Julián se muera en prisión así para ellos sería más fácil salir del problema, ya que la información que se maneja en cuanto a la salud de Julián es que presenta algunos riesgos.

Realmente, no se justifica por ninguna vía que se mantenga privado de libertad a una persona no venezolana por más de dos años sin tener delito en este país, es algo inconstitucional pero más grave aún es algo inhumano, y altamente contradictorio que un gobierno proclamado de socialista, al menos que hayan renunciado a tal definición, actúe de manera dislocada y prepotente ante la preocupación de muchos revolucionarios y revolucionarias respecto a este caso, y es que no podemos olvidar como se actuó con el camarada Pérez Becerra, quién fue capturado en Venezuela por estas autoridades y entregado al gobierno asesino de Colombia, de tal manera que no podemos permitir que con Julián pase lo mismo, no podemos fallarle a este compa y seguirle demostrando que el pueblo de Venezuela seguirá en la lucha por su liberación y asilo político, por otro lado esperemos que el gobierno corrija este grave error y que actúe en defensa de este ser humano con el mismo coraje que empleó en el caso del ex agente de la CIA Edward Snowden.


zonakc@gmail.com


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