El Comandante Chávez en su programa Aló Presidente 306, celebrado el 02 de marzo de 2008, avizoraba la importancia que tenía para el país un modelo policial socialista y humanista, y en ese marco referencial luego de los esfuerzos realizados por la Comisión Nacional para la Reforma Policial (CONAREPOL), planteó que "Policía que se transforma en delincuente es un traidor a la patria (...) no nos dejemos contaminar por lo viejo". En ese sentido, crea la UNES como una necesidad de abordar integralmente el tema de seguridad ciudadana, pero fundamentalmente apunta en términos ideológicos a que "Vayamos barriendo los viejos valores capitalistas", y destaca la cultura preventiva como signo que distingue el nuevo modelo a implementar. También fue el mismo Chávez quien afirmó que la violencia no se combatía con más violencia, ya que ello solo generaba procesos que lejos de solventar las crisis, terminan agravándolas.
Los graves hechos a los que somos sometidos en el país por el terrible problema de inseguridad, presentan causas divergentes y como tales deben ser tratadas, lejos de generalizarlas y aplicar fórmulas únicas, hay que diferenciarlas y comprenderlas en sus dimensiones y totalidades, en principio, por las profundas desigualdades heredadas del viejo modelo Cuarto-republicano, que derivó en neoliberalismo, y que condujo a que más de las tres cuartas partes de nuestra población a finales del siglo pasado a vivir en condiciones de pobreza. De hecho así lo presentan las cifras, mientras los estratos más altos en un 72,45% perciben la inseguridad como grave, apenas representan el 3,21% de los homicidios, mientras que los estratos más bajos que perciben la inseguridad en un 53,4% como grave, representan nada más y nada menos el 83,64% de los homicidios1. Lo que demuestran estos datos es que independientemente del tratamiento mediático, son los sectores vulnerables los más afectados por el fenómeno de la violencia.
Por otra parte, no se puede comprender los problemas de seguridad ciudadana si no se entiende que Venezuela, desde la llegada de la Revolución Bolivariana se encuentra en el ojo del huracán del Imperio y del Sistema Capitalista Global, por su influencia contra-hegemónica en el mundo entero, en él interfieren variables que incursionan para presionar la desestabilización nacional y que inciden considerablemente en los índices de inseguridad, como el paramilitarismo y el narcotráfico (véase el trabajo realizado por Miguel Ángel Pérez Pirela y Luis Britto García en su libro Invasión Paramilitar Operación Daktari). Tal es su expresión en el contexto nacional, que la agudización de la violencia se incrementa en los Estados Puerto o Fronterizos del País, condicionando las circunstancias principales al sicariato, actividad especial heredada del conflicto Colombiano, y generalizada en el territorio nacional a partir de los procesos de desmovilización de los grupos paramilitares Colombianos, especialmente por la política implementada durante el Gobierno de Álvaro Uribe.
Sin embargo, es necesario destacar, como el título de este artículo que el modelo de Seguridad Ciudadana se encuentra en la dirección correcta y ha dado los resultados esperados, y para ello un ejemplo claro, desde la llegada de la UNES al Estado Táchira, y de su primera promoción de Policía Nacionales Bolivarianos, los índices de homicidios, considerado el delito más grave, hasta el mes de noviembre de 2013 alcanzó una reducción del 27%, mientras que en el caso de San Cristóbal ámbito de acción específico de este cuerpo policial naciente en su primer año logró 38%, pero también alcanzó una reducción de 42% en homicidios originados por causas diferentes al sicariato en este Municipio.
Cualquier intento de avanzar en un proceso de mayor represión o de algunas posiciones equivocadas referidas a mano dura en el caso de la seguridad ciudadana, solo irían en contraposición de los resultados ya positivos que hemos empezado a experimentar, considerando que los mismos a gran escalas no son posibles en el corto plazo, porque corresponden también a modificaciones estructurales y culturales, que solo son posibles en el marco de un nuevo modelo de convivencia ciudadana, de lo contrario estaríamos castigando finalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad venezolana, que según el Instituto Nacional de Estadística estratificados en D y E corresponden al 69% de la población venezolana.
“(…) Ya pasaron los tiempos de aquella policía represiva, que actuaba de espaldas al pueblo, la policía del nefasto “disparen primero averigüen después”. Esa era la policía que sólo servía a los poderosos y a la burguesía local. Hoy estamos construyendo otra historia, una nueva y definitiva historia, hermanos y hermanas policías, de la que ustedes son protagonistas en la obligación diaria de brindarle seguridad y protección al pueblo, para que éste viva feliz; para su vivir bien. ¡Loable tarea la que les toca entonces! Está cerca el día del hombre nuevo, de la mujer nueva, y ustedes, mis queridos oficiales de policía, tienen la obligación de acompañar estas justas causas de reivindicación histórica, para que Venezuela se enrumbe definitiva e irrevocablemente por la senda de la paz social y de la Venezuela Potencia, por la senda de su salvación: el socialismo (…)” Hugo Chávez, 16 de Julio de 2012.
1 Datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción en Seguridad Ciudadana, 2009
