Habiendo descartado a Dios, pero sí esperanzado de que alguien pueda leer esta corta pero bien sentida carta, sin importar la vía o medio, pueda y logre hacerla llegar a las manos y ojos del Papa Francisco, lo hago en los siguientes términos.
Después de releer que el escrito que publiqué en esta importantísima pagina de APORREA, en fecha 26/09/2013 titulada “Una carta elevada al Cielo para ser leída por el Papa Francisco”; asimismo, recordando la ceremonia llevada a cabo en los jardines del Vaticano, el pasado 08 de junio 2014, donde los invitados especialísimos, Shimon Peres, Presidente de Israel y Mahmoud Abbas, Presidente de Palestina, junto al anfitrión, el Papa Francisco, proyectadas en una cadena mediática mundial, oraron y pidieron a Dios por la Paz en el Medio Oriente, me doy cuenta que la misiva se quedó arriba, sin que la leyera Papa, mientras las acciones de terrorismo de estado contra los habitantes de Palestina con todas sus terribles secuelas, que siguen llevando los sionistas que gobiernan en Israel y en el mundo, muestran que estos genocidas siguen sin pararle lo más mínimo al Papa ni a nadie que haya actuado de real buena fe.
Papa Francisco, si de verdad verdad, Ud. está dispuesto a ayudar en conseguir la Paz entre cristianos, judíos y musulmanes, pasando por supuesto con la reivindicación de los derechos al Pueblo Palestino, como lo ha venido expresando, entonces tiene que pasar directa y personalmente a las acciones y llamar a sus feligreses para acompañarlo en todas las iglesias católicas del Mundo, lo que seguramente serviría, no solo para que las otras religiones y seguidores sacudan sus cabezas, pongan el corazón en la tierra y piensen en el prójimo como en ellos mismos, si no, con suficiente y definitiva fuerza que permita estimular a los colectivos, movimientos, países, regiones la otra parte del planeta a moverse de tal manera que le digan a los guerreristas, ya está, aléjense hijos del demonio.
*Q.R.B. de Venezuela