Programa: “LLEGÓ LA HORA” de FUNDALATIN Nº 672. Sábado 26/07/2014 transmitido por Radio Nacional de Venezuela Canal Informativo, los sábados de 8.00 a 8.45 AM. Registro Productor Nacional Independiente No.11610
EMERGENCIA HUMANITARIA Y REINVENCIÓN DE LA ONU
La conmoción humana por la situación en la franja de Gaza se incrementa con la continuación de los bombardeos y víctimas fatales. Desde todas las comunidades de buena voluntad del mundo, de diversas fuentes espirituales, sigue el clamor por detener la violencia. La Organización de Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad, que desde su creación al fin de la II Guerra Mundial y con la Declaración Universal de los Derechos Humanos tiene en su objetivo evitar que nunca más suceda otra tragedia bélica, parece no lograr avanzar en la recuperación de la dignidad humana.
El secretario general de la ONU, en Tel Aviv, insta al movimiento palestino Hamas a cesar los disparos de cohetes contra Israel y plantea a Israel abordar el reconocimiento mutuo, la ocupación, la desesperanza y la negación de la dignidad de los palestinos para que la gente no tenga la necesidad de recurrir a la violencia. (AFP. Correo del Orinoco 23.07.2014). El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con voto en contra de USA, condena (23.07.2014) la ofensiva a Gaza y aprueba una investigación de crímenes de guerra.
Sin embargo, las palabras, en medio de la tragedia, no parecen tener una expresión efectiva acorde con la emergencia. Cuestión ética y práctica que debería ser abordada por un consejo de seguridad que no sea sólo la expresión de grandes poderes bélicos, sino garantes de la seguridad humana, de la vida en el planeta.
Ya desde 2010, con la presidencia de la Asamblea General de la ONU del nicaragüense P. Miguel D’Escoto y con el apoyo del teólogo Leonardo Boff se genera un amplio movimiento para reformular la ONU, en función de la paz. Planteaban así que se observa a la ONU como un organismo debilitado e inefectivo. Sin embargo, consideran que no se trata de desecharla, pues es el organismo de nosotros los pueblos del mundo. Señalan:
“Todo eso podemos y debemos cambiarlo si queremos que Naciones Unidas esté al servicio de la Paz y de la Vida, y que en ella se respete el principio de la igualdad soberana de todos los Estados Miembros; sin privilegios de ninguna clase para ninguno; donde decisiones que afectan a todos sean tomadas por todos y no sólo por el pequeño grupo que detenta el privilegio injusto de poner veto; una Organización en la cual todos sean igualmente obligados a abstenerse de cometer crímenes contra la dignidad de la Madre Tierra y de la Humanidad o, de lo contrario, atenerse a las consecuencias, independientemente de que sean o no sean parte de los tratados o protocolos pertinentes. El no ser parte de un tratado no equivale a tener una licencia para cometer el tipo de crímenes que el tratado pretende evitar”. (Miguel D’Escoto y Leonardo Boff. La reinvención de las naciones unidas, una organización indispensable. Koinonía. 22.02.2010)
Hoy, con mayor conciencia humana y ecológica que en tiempos de la creación de la ONU, las comunidades de buena voluntad, junto a gobiernos responsables democráticos del mundo y aportes como la del Papa Francisco contra la cultura de la indiferencia, apoyan esta iniciativa para superar la cultura del antropocentrismo, codicia y egoísmo dominante, y avanzar en una cultura de la justicia, paz e integridad de la creación.
Edit_672.EmergenciaHumanaYONU.26.07.2014v2cg