Apenas la tímida expresión "Paren, por favor, no más guerra, no más" con voz quebrada, según reseña nota de BBC, http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2014/07/140727_ultnot_papa_gaza_francisco_oaz_mz.shtml , parece que es el mayor aporte que ha podido hacer el 266º Papa y Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, el argentino Jorge María Bergoglio.
Aún cuando el Papa Francisco ha declarado que es deber de los cristianos involucrarse en política, aunque esta fuese demasiado sucia, su actuación en la situación que afecta al pueblo Palestino y más específicamente a la masacre criminal a la que el sionismo de Israel somete a quienes habitan la Franja de Gaza, deja mucho que desear.
Mientras desde el sur de América distintos líderes políticos han expresado rechazo contundente a las acciones militares de Israel en Gaza que ya suman 1.898 personas asesinadas, 447 de ellos niñas y niños, el Papa que se ha empeñado en mostrarnos una Iglesia que se está renovando apenas parece conmoverse con este drama humanitario que se vive y que afecta directamente a 1.800.000 personas en Gaza.
La bondad del Papa Francisco parece que no da para tanto como para estar exigiendo a los dirigentes del mundo y especialmente a los Estados Unidos, principales cómplices de esa masacre en Gaza, que detengan a sus socios y aliados judíos y que pongan fin al exterminio del pueblo palestino. La preocupación que hasta ahora mostraba el Papa Francisco por los pobres y sufrientes de distinta extracción parece que llegó a su fin con el pueblo palestino.
Quizás es esperar mucho que la iglesia católica y su máximo representante en el mundo, el Papa, asuma la defensa al derecho a la vida de los niños, mujeres y ancianos inocentes que están siendo masacrados de manera inclemente en Gaza.
Por mucho que Bergoglio ha tratado de mostrar en su Papado una nueva cara de la Iglesia católica, parece que la cuestión palestina viene a demostrar que es apenas una pose, nada más.