Hacer comparaciones es de mal gusto, pero en este caso es importante aplicarlas, debido a la gran diferencia que existe entre las dos personas involucradas. Empecemos por el héroe de la guerra de Vietnam, que después se convirtió en adalid de las luchas independentista de Puerto Rico del yugo estadounidense. Oscar López Rivera. Este ciudadano puertorriqueño tiene alrededor de 32 años detenido por la justicia estadounidense. Tiene alrededor de 71 años y todavía le faltan unos 20 años para que se cumpla su sentencia. Oscar López es un genuino luchador por los derechos de soberanía de Puerto Rico, sus credenciales lo colocan entre un grupo selecto de líderes independentista, entre ellos el gran Pedro Alvizu Campos, asesinado por el gobierno de los EEUU en 1965. Digo asesinado, porque este mártir fue torturado de manera brutal y sometida a experimentos químicos y de radiación que al final ocasionaron su muerte ante el silencio del mundo por los derechos humanos. La vida de Pedro Alvizu Campos debe ser estudiada y entendida por las nuevas generaciones, recomiendo su lectura.

Oscar López Rivera, fue condecorado por sus servicios en la infame guerra de Vietnam, quizás fue reclutado como miles de latinos para servir de carne de cañón en esa confrontación. Su encarcelamiento ocurre por ser un activista y un ideólogo sobre la independencia de Puerto Rico. Los EEUU lo envían a prisión junto con un grupo de activistas[1] por sedición y conspiración. Debemos indicar que esos delitos en los EEUU son catalogados como peligrosos, y deben ser castigados con penas de 20 años o más según sea el grado. Imagínense si aplicáramos esa misma ley aquí en Venezuela. Cuantos terroristas y golpistas estuvieran presos y con esa sentencia. Oscar López Rivera es catalogado por muchos y por el mismo no como un preso político, sino como prisionero de guerra. En la Isla de Borinquén, hay opiniones encontradas sobre este independentista. Como sabemos los pitiyankis en puerto rico dominan casi todo, desde el comercio hasta la prensa y otros medios de comunicación, el bombardeo pitiyankista es brutal, pero también existe un grueso sector que está a favor de la independencia, y ve en Oscar López una ventana de luz para seguir luchando por ello. La situación de Oscar López Rivera, héroe, luchador y líder independentista por la soberanía y libertad de Puerto Rico dista mucho de lo que representa el “Monstruo” de Ramo Verde.

Leopoldo López, no es héroe, ni tampoco luchador por una causa independentista, menos aún por ideales democráticos. El crápula de Leopoldo López no es más que un joven sifrino, fundamentalista de la economía de mercado, capitalista y burgués. Diríamos más bien que Leopoldo López es un agitador de oficio ultraderechista. Sus vínculos con la diáspora disidente mayamera cubano-venezolana lo demuestra ante el mundo como un personaje siniestro. Su participación en el golpe de estado del 2002, en la guarimba del 2004, en el terrorismo urbano del 2014 y su llamado a desconocer el estado de derecho por intermedio de lo que denominó “La Salida”, convierte a López en un personaje inconstitucional, amen, de sus conexiones con grupos extremistas del departamento de estado. Para nadie es secreto los vínculos de López con Ileana Ros Lethinen, David Rivera, Marcos Rubio y Bob Menendez, anti cubanos y anti venezolanos.

Las reuniones y agasajos en un restaurant en Florida llamado “El Arepazo” para planear acciones violentas en Venezuela son conocidas por todos. Leopoldo López no ha sido enjuiciado todavía, a diferencia de López Rivera. El venezolano apenas tiene unos meses detenido por agavillamiento, llamado a la violencia, autor intelectual de daños a la propiedad pública y privada entre otros. Leopoldo López más allá de ser un activista tarifado de los intereses del gran capital, es un agitador fundamentalista. Su pequeño partido VP, no representa una fuerza capaz de hacerle frente a la gran maquinaria roja del PSUV. Dentro de la alicaída MUD Leopoldo López es visto como un terrorista y una persona no fiable. Sus antiguos compañeros como Radonski y Borges lo han abandonado, es decir, Leopoldo López mas bien desune y no aglutina fuerza a su alrededor. El pequeño grupo que lo sigue más bien buscan dinero fresco, no cambios sustanciales o estructurales en Venezuela. En conclusión, La comparación “pelo a pelo” de Oscar López y de Leopoldo López solo queda en que los dos tienen el mismo apellido.

Una Tremendura más de Nicolás¡¡¡

[1] El Presidente Bill Clinton Lewinski, otorgo libertad condicional a ese grupo de activistas por la libertad de Puerto Rico, Oscar López Rivera con voluntad de acero se negó aceptarla

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