A casi tres meses del secuestro en Mérida del humilde luchador social Alcedo Mora y de los hermanos Vergel (agricultores colombianos), se mantiene el silencio y la inacción sospechosa de todos los altos funcionarios del Gobierno “revolucionario”, incluyendo el gobernador del estado Mérida y su secretario, para los que laboraba directamente Mora. El Estado venezolano, ante la inconformidad y la ira de buena parte del pueblo por el alto costo de la vida y la escasez de algunos alimentos y de ciertos artículos de uso diario, protege el Statu Quo capitalista mediante la violencia, y por lo tanto no sorprende que se estén ejecutando acciones abominables como la tortura y/o el asesinato de aquellos que critican y denuncian irregularidades, desaguisados y vicios en la gestión gubernamental, o que advierten sobre la alianza del sector público con el gran capital local y foráneo. ¡Al más puro estilo de la IV República¡
Tristemente hay unos cuantos sujetos (seguramente tarifados del Gobierno), que se han atrevido a señalar que a Alcedo Mora no lo secuestraron, sino que se fue de aventura o algo por el estilo; incluso creen que el activista no hizo ninguna denuncia de corrupción en PDVSA, y que el mensaje de texto en el que alertaba que lo buscaba el SEBIN por haber realizado tal denuncia, es un invento. Un insulto para los familiares de Mora, quienes sufren mucho la ausencia de su ser querido, un hombre sin más aspiraciones que ayudar a los necesitados y aportar su grano de arena en pro de un mundo mejor, libre del capitalismo. Ahora bien, ¿no saben dichos sujetos que hay evidencias contundentes de que el merideño si denunció corrupción en PDVSA?, ¿se hacen los desentendidos?
Entre esas evidencias, destaca un informe en el que se exponen diversas irregularidades en la estatal petrolera en Mérida, en el marco de la logística para las elecciones presidenciales del 2012. Texto elaborado a partir de las denuncias de Alcedo Mora y otros ciudadanos en ejercicio de contraloría social, en el que se dan a conocer, entre otros hechos punibles: 1) La anormalidad en el despacho de materiales, específicamente la entrega incompleta de mercancías de acuerdo a lo planificado; 2) Los nexos de PDVSA con empresas inhabilitadas o inexistentes (fantasmas). Se menciona en el informe al secretario de Gobierno del estado Mérida, quien por cierto “aconsejó” a Mora poco tiempo antes de su secuestro.
Para una información detallada sobre las denuncias, visitar la dirección http://www.
