En estos últimos días entre ganarme la vida como fotógrafo y mi puesto de combate por el regreso con vida de ALCEDO MORA, viene haciendo que mi combate por la aparición con de un venezolano digno y noble hacen que quizás el único punto en la mira de mis presentes avatares sea el regreso del amigo “Batería” y exigir que las autoridades se pronuncien y pedir que si quieren la firma por DIOSDADO le pidamos la firma a este por ALCEDO y conste no es un intercambio de firmas y si aplicar una de esas máximas “ Primero en tiempos, primero en derecho” y a casi tres meses del Affaire Mora, creo que es justo y necesario.
Poco menos que silencio son las respuestas de algún diputado, discursos que se reducen a huecos verbales o recursos monosílabos y quizás en algunos casos reflexiones muy privadas en algún baño del Capitolio Nacional, pero nada, nada ni una esperanza se le da a la familia Mora o a sus camaradas de Tercer Camino y su antiguos camaradas y hoy jerarcas en el Estado Mérida redundan en silencio y destemplanza ante una tragedia mayúscula.
Los viejos guerrilleros parece que rememoran la derrota militar de los 60s y 70s y asumen la posición de doblar la espalda ante la exigida obediencia militante y dejan en el baúl del olvido y asumen la posición ignominiosa no emitir palabra, no exigir que aparezca su viejo amigo y no refrendar con los hechos la palabra empeñada o elevar al pináculo de la honradez la amistad como un templo.
Son sobre todo jóvenes, sus familiares, amigos de Ruptura y del PPT que están dando la presencia en cualquier parte, sin recursos, con dinero, con los préstamos que tienen que demandar y pedir, con algún amigo solidario que aporta algo para poder mantener el esfuerzo por encontrar al amigo desaparecido, envidia deberían tener los dirigentes de los partidos del GPP donde ni una palabra sale de la boca de un “noble militante” si no hay para la logística.
Cuanta mística de estos chicos y chicas que están en la calle y que aun sin mucha experiencia se enfrentan a las caras poco amables y sumidas en la prepotencia como la de Darío Vivas y uno que entre el paso veloz o ligero y la vista al frente no ven que a su lado la demanda es la misma QUE APAREZCA ALCEDO MORA y la respuesta es igual a la del día anterior la nada, el vacío, el silencio.
Y entonces la pregunta nace sin querer y aparece en cada momento a solas y en cada comentario ¿FUE EL ESTADO? Y es tal el silencio que me va orillando a creerlo, considerarlo y quizás asumirlo, en el Affaire Alcedo Mora ¿qué hacen el Ministerio del Interior, la Fiscalía General de La Republica? Y pienso ¿La Fiscalía protegerá mis derechos ante el abuso de algún o algunos funcionarios o la Defensoría del Pueblo? No lo creo y esto lo digo con cierta vergüenza, con cierta indignación, con cierta pena.
Por las brisas que soplan voy viendo como si se tuviera un mínimo de la entereza de aquel Fiscal General que enfrento al oscuro Octavio Lepage o sea aquel Fiscal Valiente y digno José Ramón Medina las cosas estarían a otro nivel, por lo menos existiría alguna respuesta y no el sempiterno “vamos bien” de lo que nos ocurre ahora veamos que dice el propio David Nieves acerca del Doctor José Ramón Medina en esta entrevista que a partir del minuto 39 no tiene perdida alguna sin menospreciar los minutos anteriores: http://www.noticias24.com/
Y claro una revista emblemática en su tiempo donde se habla y se toma posición acerca del caso de Jorge Rodríguez (padre) http://gumilla.org/