Nuestra industria petrolera se paraliza el caos se acentúa. El gobierno se tambalea, le quedan pocos días.
De las cenizas de nuestra industria petrolera un grupo de valerosos trabajadores
en todos los niveles de su estructura se niegan a convalidar tales
acciones y con una actitud cargada de patriotismo e irreverencia se mantienen firmes y no permiten el colapso general.
El
pueblo, las fuerzas armadas se unen a esa lucha y juntos con esa
brigada de Nacionalistas petroleros ponen nuevamente a la industria a
funcionar. Se recupera la patria. El sueño continua.
Casi
cuatro años han pasado y los golpistas que contribuyeron a derrocar el
gobierno han remontado espacios estratégicos de la empresa que mayor
riqueza ha generado a nuestro país. Las retaliaciones políticas se han
incrementado. Comienzan los despidos.
Poco a poco han dejado cesante y en la más absoluta desesperación a estos compañeros que nos
dieron el todo en esos días.
Parece que no nos importa la
suerte de todos esos compatriotas que lejos de ser revolucionarios, su
amor por Venezuela en diciembre de 2002 y principios del 2003 fue más
grande que el de muchos que hoy se rasgan la envestidura de revolucionarios, les queda muy grande.
El
respeto a la Constitución y la FIDELIDAD comprobada les hizo romper las
ventanas del cuarto oscuro donde nos quedábamos sin aire y pudimos
inhalar un poco de esperanzas, enfrentar con más valor la defensa de
nuestra revolución y entender que los lacayos no podían ganarnos esa
guerra.
Esos
héroes anónimos nos dieron lección de vida, estaban en las entrañas de
la industria que nos ha brindado más riqueza y paradójicamente nos
envolvió en el manto de la más profunda miseria.
Deambulan hoy buscando razones, totalmente marginados y desempleados ante la mirada indiferente de un pueblo que sin el sacrificio y concurso de estos hombres y mujeres estaríamos hoy en una esquina lamentando el fracaso de esta revolución. En el mejor de los
casos.
Nuevamente se reagrupan en PDVSA aquellos que atentaron contra la Revolución Bolivariana, los que siempre se negaron a perder sus privilegios.
Los mal llamados MERITOCRATAS se adueñan por enésima vez de la industria petrolera. La revancha cobra vidas valiosas.
La Mitocracia se incrusta en la mente de algunos directivos que se niegan a reconocer que
se pierden espacios importantes con el beneplácito cómplice de algunos jeques. PDVSA esta desvalida y minusválida.
La oposición retoma las riendas de importantes trincheras de lucha y desde ahí direccionan con planes desestabilizadores.
Todos callan.
El silencio arropa la complicidad maloliente de los que se esconden y juegan su doble papel.
Seguimos detrás de los errores como pretendiendo alcanzarlos para revivirlos sin ánimos de rectificar.
Somos masoquistas..
Están regresando de a poquito. Vuelven, Vuelven y nadie abre la boca.
Nuestros Héroes Anónimos piensan y se preguntan ¿Valió la Pena?
P.D.
PDVSA no es únicamente donde se dibuja este escenario, cualquier
parecido con la Administración Publica y demás instituciones del estado
es pura coincidencia. Ya están adentro.