La señora Lilian Tintori nos tiene acostumbrados a declaraciones tremendistas. Hay veces uno no sabe a qué atenerse. Pero lo cierto es que hay que tener valor para decir lo que ella dijo, una vez que su esposo se encontró entre las paredes del hogar. Tal vez la emoción que la embargó la empujó a declarar lo que declaró, sobre Jorge Rodríguez y su hermana Delcy. Que no fue mucho. O sea les dio las gracias por haber acompañado a su esposo hasta el hogar. Eso nos parece normal. En todo caso, los días que están por venir dirán cuál es el alcance de las palabras de la esposa de Leopoldo López. En especial si tomamos en cuenta el momento de crispación que vive el país, o buena parte de él.
En efecto, entre la derecha visceral y el gobierno del Presidente Nicolás Maduro se viven momentos cruciales. Por eso las palabras de la señora Tintori no fueron bien recibidas por los violentos. Sobre todo eso de que "si tenemos que trabajar juntos para lograr entendernos y lograr la concordia, cuenten conmigo". Esas palabras cayeron como un latigazo sobre la humanidad de algunos dirigentes de la derecha, en especial sobre Freddy Guevara, el más belicoso de quienes están al frente de la violencia. Por eso las redes arden cargadas de ofensas contra Lilian Tintori. Más tarde lo harán contra Leopoldo López, de eso no hay duda.
¿Es conveniente para el país la medida que tomó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a favor del preso más famoso de Ramo Verde? ¿Fue acertada la contribución aportada por Delcy Rodríguez como presidenta de la Comisión Presidencial por la Justicia y por la paz? ¿Obró bien el Presidente Maduro al avalar el informe de la Comisión presidida por Delcy Rodríguez? Todo parece indicar que tales decisiones se han tomado en la búsqueda de un consenso para la paz. O sea, son acertadas. Tal vez Leopoldo López ha reflexionado en torno a lo que le reclama el país como factor determinante para la deseada paz para que el país se reencuentre así mismo y comience a transitar el camino de la recuperación económica, la armonía y la reconciliación de los venezolanos y venezolanas.
Hay sectores de lado y lado que cuestionan la medida tomada por el TSJ y apoyada por el Presidente Maduro. De un lado se dice que hubo negociación, cuyos resultados afectan a la política de la violencia. Es casi como decir que hubo traición. Mientras que por el lado chavista, se argumenta que LP debía pagar su condena en la cárcel. Pero en medio de estos extremos está el Comité de Víctimas de las guarimbas aupadas por LP en el 2013. Voceros de este Comité han manifestado que difieren de la medida del TSJ, pero que la acatan si ello contribuye a la paz. Una buena decisión. En fin, los días por venir hablarán por sí solos… ¡Faltan 20 días!