El tema relevante en la ANC, parece ser el de la comisión de la verdad. No creo que deba haber una comisión de la verdad, porque al concebirla así, se puede suponer, que las otras comisiones que existan sean de mentiras. Toda comisión de la ANC debería ser una comisión de la verdad. O sea, tener a la verdad como punto de llegada.
Es justo y necesario, que la ANC tome un tiempo para investigar los hechos de violencia acontecido en el país durante aproximadamente más de tres y llegar a una verdad, sobre los autores intelectuales y materiales de esos hechos. Siendo justo y necesario, no creo que la ANC deba zambullirse específicamente en este problema y otros que también son verdad, vayan arrumándose en un rincón de la ANC.
Es verdad y los constituyentes deben saberlo, que en el país existen una cantidad importante de plantas procesadora de maíz para producir harina. Es verdad que son muchas y la ANC puede hasta mapearla.
Hasta aquí esto verdad. Hay otras verdades cercanas a esta realidad, que son verdades a medias o mentiras ocultas que se utilizan para generar violencia. En necesario llegar a estas verdades.
Hay una verdad incuestionable que la ANC debe tener también como una comisión de la verdad. Hay plantas procesadora de maíz que son propiedad del Estado, que no sabemos que pitos tocan en esta guerra. Sería bueno que se establezca una comisión de la verdad para saber cuántos costaron esas plantas, cuáles son sus capacidades de procesamiento y cuánto están procesando actualmente.
Esa verdad tiene que saberse, porque puede suceder, que el Estado tenga unas “pingas” de plantas y no están procesando a la capacidad que deberían. Aquí puede coexistir verdades y mentiras que una comisión de la verdad de ANC debe trabajar. Es posible que una verdad sea, que hay plantas propiedad del Estado que son más o menos una mentira, pero que ciertamente contribuye activamente con la guerra económica, porque no producen.
Es una verdad que todo este complejo de empresas producen harina, porque en la calle se ven. La verdad que no se sabe, es cómo estas pacas de harinas se “extravían” en la ruta de la distribución y aparecen en las manos de los bachaqueros. Ahí hay una oscuridad, que ANC debe colocar en una comisión de la verdad.
Es verdad que existen los buhoneros que son parte de un plan, pero también puede ser verdad, que estos buhoneros sean parte de una cadena, pero que no constituye toda la verdad. La otra verdad, que la ANC debería tener en una comisión, es cómo los productos de la cesta básica regulada llega a manos de los buhoneros.
La solución no debería tener al buhonero como el único responsable de esta injusticia. La verdad parece, que hay manos peludas que les entregan los productos a los buhoneros. Si no se ven los buhoneros porque la Guardia se deja ver en los sitios de ventas de estas personas, no supone que el problema se resolvió. Los buhoneros tiene sus políticas de ventas.
No hay comisión de la verdad para que los venezolanos sepamos quiénes se hicieron más rico con los dólares baratos que se repartieron a través de CADIVI. Esa verdad es tan violenta, como los tres meses de guarimbas que vivimos. Es justo y necesario, colocar al descubierto a los responsables de estas guarimbas de dólares baratos que se usaron para la guerra. Dólar Today, es una verdad, pero CADAVI es otra.
