"Aquella no era una cárcel, era una universidad del crimen. Entré con un bachillerato en marihuana y salí con un doctorado en cocaína." Johnny Depp.

¿Cómo enfrentar una delincuencia económica-comercial que se le ha escapado de la mano al Estado venezolano? Hoy nuestro país es uno de los países más corrompidos del mundo por este cáncer inflacionario.

Ocupa hoy uno de los lugares con el más alto índice de criminalidad, siendo uno de los lugares de mayor tráfico de contrabando de dinero, alimentos, medicinas, línea blanca, repuestos, combustibles, drogas, hampa con control de territorio en el arco minero etc.

Es el pan nuestro de todos los días. Donde campea la impunidad, y los malos manejos del gobierno en materia económica. Venezuela es una nación sin orden y con un gran índice de tráfico de influencias, eso sin contar que es uno de los países más sucios de América Latina, y con un tremendo caos vial.

Apareció hace pocos años el terrorismo de los bachaqueros desarrollo comercial made in Cuba, que junto a los atracos, y los homicidios son hoy uno de los mayores problemas de inseguridad socio económico que tiene la sociedad venezolana.

Las cárceles están abarrotadas de presos, criminales confesos, narcotraficantes y violadores. Pero el gobierno luce inerme frente a este problema, aunado todo esto a figuras públicas corruptas (políticos, policías, militares, etc.)

Un nuevo gobierno tiene que depurar las policías, el sistema judicial, y político, y crear una nueva legislación, para que el país pueda gozar de una solida estabilidad, en donde el contrabando, la especulación, el robo de los dineros públicos, y la posesión de drogas pueda originar cadena perpetua. Actualmente nuestro país es uno de los países con un pésimo nivel económico.

Para los ojos del mundo, y de algunos organismos de Derechos Humanos, el modelo que hoy nos gobierna es realmente permisivo con el delito, y con tonos autoritarios en lo político, pero el hampa económica-comercial ha logrado su objetivo, al forzar un cambio de postura en la conducta del ciudadano, y crear conductas delictuales entre la población que no le dan seguridad a sus habitantes, y está originando el desplazamiento de su juventud hacia otros países. Gozamos internacionalmente de uno de los índices más alto en criminalidad, y violencia entre los países del mundo producto de la hiperinflación.

La devaluación y la inflación junto a la depreciación del Bolívar nuestra moneda nacional: han generado toda esta cadena delictual, donde personas inescrupulosas compran barato, para venderle a otro ciudadano caro a niveles de atraco. Estos factores son los que generan la baja en el poder adquisitivo de los venezolanos. Y que están derrotando al Gobierno nacional en materia económica.

Si pudiéramos guardar en las bóvedas del Banco Central de Venezuela todas las cotorras de entrevistas, cadenas, teclados de noticias y opiniones gastadas, en estos días en los medios de comunicación referidos a la mega inflación, podríamos reparar y equipar a todos los hospitales, escuelas públicas, y llenar de alimentos y medicinas los anaqueles comerciales del país.

Con la devaluación (que hace la pagina Dólar Today) diaria de nuestra moneda donde los sectores mas beneficiados son los importadores y el comercio atracador. Cuando nuestra moneda diariamente pierde valor esto indica que estamos haciendo las cosas muy mal en materia económica.

Los problemas estructurales que causan la devaluación siguen intactos porque no se ataca la bacteria que la produce.

La devaluación diaria genera inflación, y no vemos al gobierno dando una lucha encarnizada contra este fenómeno.

Lo más grave de todo esto es que la avaricia de estos comerciantes especuladores no tiene límites, sólo les interesan sus negocios, no le preocupa en absoluto que los trabajadores sufran una merma significativa en el poder adquisitivo de su salario.

Este comienzo de 2018 nos avizora tiempos difíciles, lo más terrible es que los salarios se evaporan en función a las variaciones de los precios especulativos. Ese es el atraco que tienen que soportar los trabajadores para poder medio mantener el nivel de consumo.