Somos millones fuera de la patria, del terruño, alejados de los nuestros, tenemos posiciones políticas, religiosas, sociales distintas. Pero existe algo que es claro la necesidad de enfrentar al gobierno de Maduro y su aparto policial y militar donde quiera que estemos. Denunciar la situación de hambre, de insalubridad, de terror, de persecución política, de destrucción del medio ambiente, de la infiltración policial de los sindicatos, de algunas organizaciones de “DDHH” que hoy solo son exculpadores o defensores de las políticas represivas y criminales del Estado Venezolano.
Así como en los 50s la Junta Patriótica funciono para dar al traste con la dictadura militar “menos militar que esta que nos gobierna”. El gobierno de Maduro va hacia los ingredientes simples. Por un lado incrementar la represión y por el otro enaltecer el falso sentido nacionalista, con una mano entrega la nación a los emporios mineros internacionales y con la otra redacta discursos enalteciendo el valor de los venezolanos.
Los venezolanos desde el exterior debemos ayudar a los que están dentro y denunciar desde fuera, visitar medios de comunicación, abrir charlas, debates, reuniones, imprimir octavillas, denunciar a un gobierno que se asume dueño y heredero de toda nuestra historia y que lamentablemente su discurso ha permeado en sectores que alguna ocasión comulgaron con el pensamiento democrático y humano. Debemos ayudar a los nuestros, escribir, denunciar, visitar medios de comunicación en los países donde estemos, confrontar con argumentos la falsa guerra económica, confrontar con argumentos y defender las batallas sociales que libran nuestros hombres mujeres y niños, denunciar el hambre, el abuso, la corrupción, el nepotismo, el peculado.
Debemos organizarnos y entender que el objetivo es desarrollar o ampliar los pequeños márgenes de libertad que aún nos quedan, apoyar a grupos defensores de derechos humanos autónomos y enfrentara a aquellos que silencian los casos de violación de tales derechos. Escribir para los medios con seudónimos si lo creen necesario, hacer acto de presencia en eventos masivos con nuestras banderas. Asumir que en Venezuela existe un gobierno de déspotas y de tiranos.
Comprender que en falta denunciar en la puerta de los mercados, en las iglesias, en los sectores políticos, dar cifras reales, entregar noticias confirmadas, hacer foros en librerías, crear páginas en las redes sociales y reunirnos como venezolanos, como gente que quiere a su nación, con visiones distintas pero sabiendo que no somos los primeros así estuvieron los chilenos enfrentando a Pinochet, los uruguayos enfrentando a aquel tenebroso gobierno militar presidido por generales.
Reunamos a la diáspora, enfrentemos al tirano desde cualquier lugar que pisemos, denunciemos la tiranía, denunciemos a los quienes desde el gobierno se sirven de la patria y no le sirven. Bolívar sufrió , organizo, escribió, agito desde fuera de las fronteras patrias, Miranda también lo hizo. Miles de demócratas y revolucionarios chilenos, argentinos, colombianos lo hicieron. Los venezolanos no podemos ser la excepción. Las Madres de la Plaza de Mayo deben conocer que en Venezuela se violan los DDHH. Vamos a propagar, agitar y organizar. A que el mundo sepa de nuestro dolor y conozca a los tiranos que hoy controlan el poder en Venezuela.
Notas a pie de página: El voto en Venezuela vale tanto como un billete de 1000 bolívares o sea muy poco, rayando en nada. Entonces se vota por Delcy Rodríguez y zaz de repente nos damos cuenta que pasa al ejecutivo, o sea los que votaron por ella deben entender que su voto tuvo el mismo uso que el papel higiénico.
