A la gente de Barlovento le están aplicando la misma dosis de terror que sembraron en la población del NULA Guasdualito Estado Apure.
Desde un tiempo para acá esa población, comenzó a comportarse como sorda, ciega y muda, así ocurran los más terribles eventos inhumanos por parte de los grupos que operan en la frontera con Colombia, nadie ve nada, nadie oye nada y nadie dice nada.
Ese es el propósito de los delincuentes cuando cometen esas atrocidades, hacer que la gente se atemorice, a tal punto que ellos puedan desplazarse por su territorio impunemente sin temor a que alguien se atreva a denunciarlos.
El daño que se hacho a barlovento al permitir que esos grupos operen con tanta libertad, se observa en la disminución de la actividad turística y producción agrícola los dos polos económicos más significativos de la región barloventeña ,
El atractivo turístico de la región, que fue fuente de trabajo y sostén de muchas familias, ha disminuido terriblemente por los niveles de inseguridad que hay en la zona.
La siembra de cacao, el gran impulsador de la economía barloventeña, ha desmejorado a pesar del extraordinario esfuerzo que hacen los productores afiliados a los consejos de campesinas y campesinos, en cuya creación puso su empeño el comandante chaves, esfuerzo que no produce los resultados que quisieran porque sus plantaciones, de cacao, son azotadas por las bandas hamponiles que se aprovechan de sus siembras, dejándolos en la ruina.
Hay que unir todas las voces y voluntades de la gente honesta de esa región, indistintamente de su credo político o religioso, para levantar un gran movimiento de protección bajo el lema "HAY QUE SALVAR A BARLOVENTO! con el propósito de llamar la atención del gobierno del presidente NICOLAS MADURO, para que haga uso de sus facultades constitucionales y ordene la liberación y rescate de esas poblaciones secuestradas por el hamponato.
NO HAY OTRA si queremos liberar del terror a la gente de barlovento, y de la amenaza que corre todo aquel que por necesidad tiene que transitar por su territorio.
El número de víctimas causadas por los secuestros de unidades de transporte de pasajeros y de carros particulares que ingresan a su territorio, supera la imaginación, además de los daños colaterales y las secuelas que quedan en las personas que pasan por esas penosas situaciones en manos del hamponato.
Situación que debe llamar a la reflexión al actual gobernador HECTOR RODRIGUEZ, para que se avoque a aplicar medidas más contundentes destinadas a superar la el infernal estado de inseguridad que viven los habitantes de esta región.
No es solo con mas patrullas , que son necesarias por supuesto, pero para atacar los niveles de monstruosidades al que han llegado los grupos delincuenciales que operan en esa región, se necesita algo más que un discurso por TV , hay que ir a la raíz del problema en lo social, cultural y la acción bien estructurada de una política de estado en materia de seguridad que concluya en la erradicación para siempre, de estas prácticas hamponiles, jamás vistas en la historia criminal de nuestra región barloventeña.