A estas alturas del play quizás no quede un compatriota sensato que ignore que la Empresa de Telecomunicaciones, que era nuestra y se nos fue robada por los politiqueros de la IV República, está atiborrada de golpistas. Todo el Mundo sabe que el presidente de la CANTV es el señor Gustavo Roseen, y que este bacalao es uno de los mentores que llevaron a su ejecución el golpe de Estado de abril del 2002 y el paro golpista de finales del mismo año.
Si todos sabemos la calaña del señor Roseen, todos deberíamos saber que en algo tan importante como la comunicación de los resultados electorales, el País entero está en manos de la CANTV.
Se acuerdan de aquel mandadero infeliz que llamaban Nery Mago, que siguiendo el mandato del Gocho Carlos Andrés, ejecutó la operación de privatizar CANTV. Casi todos pecamos de inocentes, al pensar que esa maniobra sólo obedecía a la fiebre privatizadora que se robaba lo mejor de nuestro parque empresarial, y no caímos en cuenta que aquella fue una de las marramuncias más estratégicas de aquel bandido que fue dos veces Presidente de Venezuela: Siendo la oligarquía dueña de la CANTV, esta pertenecería al mismo tiempo a la CIA, y de esta manera el Imperio norteamericano se hacía con el peligrosísimo monopolio de la transmisión de los resultados electorales en todos los comicios que ellos ganarían por encima de la voluntad misma del Pueblo, si se daba el caso.
CANTV, es sin duda un problema de Soberanía para la República Bolivariana de Venezuela. Esta Empresa, tutelada por la CIA, funciona como un Estado dentro del Estado; irrespeta flagrantemente la legislación laboral venezolana, pelotea de lo lindo a los obreros que le dieron toda la vida a esa Compañía, y despide injustificadamente a cualquier trabajador que le estorbe en la ejecución de sus planes de saboteo al gobierno revolucionario.
CANTV, cada vez que le da gana incomunica por horas, hasta por días vastas zonas del territorio nacional. Esto nos despierta a la ingrata realidad que a la hora de un desaguisado opositor, estaríamos como en aquel pasaje Bíblico de la Torre de Babel.
No es recomendable ni saludable para nuestra Patria que CANTV sea una Empresa Privada, hay un rumor en crescendo que dice que un grueso número de la otrora poderosa INTESA, dueña del cerebro de la vieja PDVSA, está trabajando en la CANTV.
Por todos los motivos, antiguos y nuevos, CANTV tiene que volver a ser una Empresa del Estado Venezolano. Es un dilema: CANTV en manos de la CIA o en manos de nuestro Pueblo.
Y si no es posible que CANTV sea otra vez una empresa Estatal, entonces por un asunto elemental de Soberanía, CANTV no debería seguir con el monopolio de la transmisión de los resultados electorales.
A todas estas, nuestro Pueblo está con los ojos como vendedor de prendas