Claro que me impactan fotografías y más todavía el texto de quien tiene la posibilidad de colocarle tales palabras, si me toman una fotografía mañana podrían decir que yo soy el malo de los malos, ¿pero a quién y cuál sería la razón para creerle a un gobierno cuya palabra está más devaluada que nuestro símbolo monetario? Imaginemos que "Los Rastrojos" sean malos o hagan daño a la población y a poblaciones ¿Y es que acaso "Los Colectivos" dejan de ser organismos paramilitares que persiguen, acosan, y dan de baja todo quien se oponga al gobierno madurista?.
Para un madurista toparse a diario con los hechos es una conspiración de la realidad contra el discurso del gobierno, el madurismo y los militares gritan, amenazan, persiguen, señalan, acusan buscan culpables y aliados. Un madurista serio o sea fanatizado que es la mayoría te informa lo que dijo el presidente, el análisis del sargento de turno, la opinión del miembro de algún colectivo, la perorata del alcalde o la gobernadora, las letanías del ministro pero se deben enfrentar a la realidad.
Que al salir a la calle no hay luz eléctrica en las luminarias, que las calles están sucias y que si llegan al trabajo el coronel de turno está extrañamente en algún guiso que cualquier chico suspicaz lo descubrirá de inmediato, vera como los militares imponen sus extrañas decisiones a los civiles y que intentan hacer de su modo de vida, el modo de vida de todos o por lo menos lo que ellos hablan del modo de vida mientras engordan como lechones, mientras parecen globos en uniforme. Pero mientras tanto…
Intentas tomar el transporte público que ya no existe o leer un periódico pero te enteras que el gobierno los asfixió económicamente, detuvo algún periodista, censuró alguna imagen y detiene a quien tenga una hoja de papel sospechosa y aun así tienes que llevar a tu hijo a la escuela y ves a algún maestro y esa escuela que fue tuya y vivía llena de sonrisas hoy es un galerón fantasmal, donde no hay mucho que ver, donde las carteleras escolares son objetos grises que parecen más anuncios velatorios que carteleras de celebración de algún acto cultural.
Pero a pesar de Maduro y los militares que intentan reducir la población del país con éxodos masivos, a pesar de esos mariscales de caricatura con pechos llenos de medallas inmerecidas ya que solo han sido un ejército de invasión en territorio propio, a pesar de que cierran periódicos, persiguen a trabajadores, detienen a obreros, torturan en las cárceles, masacran mineros, acaban con empleos, convierten paraísos de flora y fauna en desiertos, te intervienen los teléfonos, siembran pruebas, lanzan detenidos desde los alto de edificios, torturan hasta la muerte a los prisioneros políticos. Aun así resistimos.
Cada letra que pintes en las calles contra el gobierno y sus aliados, cada octavilla que distribuyas, cada nota que envíes a algún amigo, cada acto que cometas se resistencia, cada frase que apuntes, cada señalamiento que hagas, cada colaborador que apuntes en un cuaderno secreto y lo mantengas a salvo para que en algún momento se conozca quienes son los culpables del desastre, cada recorte que hagas, cada ocasión que levantes la voz inclusive en el Museo de Arte y en alguna exposición y denuncies al gobierno, cada carga que recibas, cada canción que escribas llamado a la resistencia o denunciando a estos pillos de sable y charreteras todo eso contribuye a que las cosas cambien y no con la velocidad que deseamos, pero contribuye.
Vamos por ahí, por las calles con una semilla de aguacate escribiendo en la paredes nuestro apoyo a los maestros, nuestra solidaridad contra los presos políticos, nuestro asco contra los hombres de uniforme, nosotros ahí estamos escribiendo, hablando en voz alta en el escaso autobús que encontramos en funcionamiento, recordando que los aquellos que hoy dirigen la represión desde la otrora izquierda que van desde Julio Escalona y David Nieves, Carlos Lanz y Aristóbulo Istúriz.
La vida está por ahí está en cada paso, en cada atrevimiento y en cada denuncia. Hoy son el poder y son los únicos culpables de la destrucción de una nación, nuestros militares se parecen a la langosta por el color de su uniforme y por la destrucción que causan a los plantíos, a la siembra y lo que producen es solo hambre y desolación.
Notas a pie de página: El "censo" que viene es solo un trabajo de inteligencia, puedes contestar o no hacerlo o intoxicar al encuestador que es con seguridad un agente de inteligencia del gobierno. Yo no los dejaría entra a mi casa, si desean hacerlo que lo hagan por la fuerza…
Por cierto una de estas cosas de las comunas tan parecidas a la experiencia venezolana o por lo manos para allá vamos, si no lo impedimos: https://www.youtube.com/watch?v=QSjENQ6XCh0