Estimado ex defensor del Pueblo
Querido y otrora defensor de los derechos humanos en Venezuela
Excelentísimo Fiscal de la República.
Amigo Fiscal, no puedo pasar agachada en este momento tan estelar para usted y para la justicia. Decidí en consecuencia, manifestarle mi más profundo agradecimiento por un gesto, que no dejando de ser muy humanitario, me lleva a concluir, que todo ese proceso de lucha que recorrió Venezuela a partir de la década de los setenta hasta hoy (IV y V) tiene una deuda muy grande con usted. No se peló Maduro o Diosdado, en colocarlo como Rector del Poder Ciudadano.
No pretendo ahora, hacer un recorrido que me permita marcarle el kilometraje que usted tiene andado en esta lucha. El país lo sabe y si me propongo describir ese largo camino, puedo perder el norte o la idea que me surge ahora.
Deseo, muy a título personal, agradecerle dos situaciones en las cuales usted puede estar involucrado directa e indirectamente. Amigo Fiscal, no me ahorro agradecimiento. No soy tacaña con usted ni le voy a quitar lo bailado.
En primer lugar estimado Fiscal, agradezco profundamente, que después de muchos días de la detención de la cual fue objeto Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos y que siempre estuvo muy ajustada a derecho y a los derechos humanos de estos dos jóvenes; el defensor privado de Alfredo y Aryenis (¡Por fin!), pudo este 20/05/2029, tal y como lo sugiere una justicia humanitaria, muy eficaz y con usted al frente, ser juramentado ante el TSJ para asumir la defensa dos dos jóvenes. No se moleste en sumar o contar los días que transcurrieron desde la detención y el momento de esta juramentación. No distraiga sus ocupaciones con estas menudencias. Aunque se que el máximo tribunal (TSJ) es autónomo, siento que usted puso de su parte para que este proceso avanzara tan rápido como efectivamente avanzó.
Me permito comunicarle igualmente, que el 23 de mayo sucedió un hecho altamente significativo, que nos habla de cómo es esta "justicia" y que socialista con usted al frente, responde muy humanamente. Para esta fecha querido fiscal, Alfredo Chirinos acumulaba 29 días sin poder establecer comunicación con sus familiares. Para esa fecha, sus familiares no tenía ninguna información y esto también se lo agradezco, porque esto no deja de ser un dato que lo eleva en su estatus de ser una de las figuras claves en este tema en el país. Ya esto amigo fiscal, es un salto cualitativo, porque déjeme decirle, que había transcurrido apenas 29 días, desde la última vez que los padres de Alfredo hablaron con él. Pero usted, que seguramente se interesa por datos que muestran cosas justas, le dijo que Alfredo le permitieron hablar con sus padres dos minutos y esto me pareció una exageración por parte de la "justicia". Eso es mucho tiempo amigo fiscal. Calculo que Alfredo tuvo el tiempo justo y necesario para saber de sus viejos. Alfredo no pudo despedirse pero eso no es lo relevante. Lo importante es que se le ofreció casi 2 minutos y eso es como un viaje de Puerto la Cruz a Margarita en uno de los ferry. https://www.aporrea.org/ddhh/n355470.html
Alienta y mucho amigo fiscal, que gente revolucionaria de ayer que protestó por cosas como estas, esté callada y gozándose este "socialismo" que aún yo no llegó a comprender. Este silencio sólo puedo amortiguarlo y consolarlo con sus actuaciones. Me inquieta, suponer (sólo supongo) que usted se molestó mucho y pataleo (después) por la detención arbitraria que sufrió con el breve Carmona. Pataleo y le saco provecho pero ya se le olvidó que eso fue muy injusto.
Reciba mi agradecimiento profundo por este gesto.