• La esposa, hijo, familiares y amigos del Dr. Javier Vivas Santana no estamos solicitando derechos especiales, de tipo político, sino un "juicio en libertad" o "arresto domiciliario" para velar por el fiel cumplimiento de sus derechos humanos y civiles consagrados en la CRBV-99. Además, de su precario estado de salud y las prevenciones para evitar el contagio por la pandemia del COVID-19.

"Estamos comenzando a mirar lo que el Padre Libertador imaginaba: Una gran región donde debe reinar la justicia, la igualdad y la libertad. Fórmula mágica para la vida de las naciones y la paz entre los pueblos". Hugo Chávez Frías tomó esa opción que nadie había tomado. Hizo suya la causa de las grandes mayorías. Allí donde tradicionalmente había demagogia barata y electoralista, él introdujo la preocupación genuina por cambiar la condición de esas mayorías. Por eso me gusta esto en lo que andamos, a pesar de los errores sin número que se están cometiendo contra el Dr. Javier Vivas Santana. ¿Y cómo no cometerlos? Cuando una sociedad se mueve por caminos inéditos debe pagar un precio por ello. No se nace aprendido. No hay recetas escritas sobre el modo de lograr una transformación profunda. Y hay pocas referencias sobre los modos de alcanzarla en paz, tal como Chávez lo hizo.

Ciudadano Nicolás Maduro Moros.

Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

Señor presidente, deje por un instante el pequeño ámbito en el cual se mueve... Miraflores no es el pais o, al menos, no es todo el pais.

Alguien podría decir que soy un falta de respeto, porque mi solicitud es muy fuerte. Pero, resulta que yo reconozco que usted, Nicolás Maduro Moros, es quien ostenta la Presidencia de República Bolivariana de Venezuela.

Ahora, le pregunto, presidente: ¿No es eso suficientemente importante?

Dígalo usted, presidente, porque he tomado la opción de solicitarle por el más débil, por aquel que, si no es así, si no es por Hugo Chávez Frías, seguiría sin esperanza ninguna de que sus derechos fueran tomados en cuenta. Y no estamos solicitando derechos especiales, de tipo político. Hablamos de lo más elementales derechos humanos constitucionales, a la vida, salud, integridad y a un mínimo de dignidad como persona. Ciudadano Presidente, este sería su mérito histórico, estas dos y más valiosas decisiones:

1. La primera, garantizar que los derechos del Dr. Javier Vivas Santana sean inalienables y permanezcan aún en tiempo de pandemia. Es necesario que usted ponga coto a las peligrosas dinámicas de mal uso y abuso de derecho de los poderes de emergencia invocados durante esta cuarentena social obligatoria. Nos preocupa que la situación actual de la pandemia del COVID-19, sólo se esté ejecutando desde la perspectiva sanitaria quedando de lado la atención de los derechos humanos, la cual debería ser un elemento transversal e insustituible para analizar y afrontar esta grave situación.

1. La segunda, otorgar un "juicio en libertad" al Dr. Javier Vivas Santana para hacer velar por el fiel cumplimiento de sus derechos humanos y civiles consagrados en la CRBV-99. Es necesario que usted evite los actos de trato cruel, inhumano y degradante, ponga coto a la manera de saldar viejas cuentas y satisfacer rencores ocultos y atienda las denuncias de su esposa la Profa. Olys Velásquez, https://www.aporrea.org/ddhh/a290058.html:

• "… una detención fue realizada en la jurisdicción del estado Nueva Esparta y su caso lo trasladan a los tribunales del Distrito Capital.

• "… no se le permite que nadie le apoye con el suministro de medicamentos, alimentación y otras necesidades de higiene personal".

• "…no tiene derecho a realizar una llamada con un tiempo prudencial donde se manifieste su inquietud".

• "Los tribunales, están atendiendo casos puntuales por la prórroga nacional de la cuarentena causada por el Covid-19".

• "… lo trasladan al Rodeo III faltando escasos tres de los cuarenta y cinco días para la fase de investigación y conocer en la audiencia la causa real del delito que se le imputa, por la cual habrá un retardo procesal por múltiples factores como la notificación del traslado a otro lugar de reclusión".

Debo advertirle que no quiero convencerlo de nada. No soy un apóstol, ni propagandista ni portavoz de nadie. Pretendo solamente que los entienda. Hacer que pueda usted echar una mirada a los motivos del alma de la esposa, hijo, familiares y de este viejo, leal y perseverante amigo del Dr. Javier Vivas Santana.

Señor presidente, veo mucha infelicidad innecesaria. Y no me refiero a la que se deriva del hecho mismo de la existencia de tal diatriba con el Dr. Javier Vivas Santana, con sus contradicciones y dificultades, sino a la que crece y se alimenta de la oscuridad social que es un producto genuinamente humano. Veo mucho dolor, soledad, abandono, malevolencia, crueldad, que son amasados con la harina de las relaciones humanas. Y un profundo egoísmo, que hasta ridículo sería, incluso patético, si no fuera por su perversidad, convertido en basamento de las ideas más extendidas.

Y esa infelicidad, y ese dolor, y ese abandono, se concretan de una manera muy especial en la sociedad venezolana, a la cual no es posible observar sin un estremecimiento del alma.

Pregunto, señor Presidente, ¿Cómo es posible que hayamos llegado hasta aquí?

Mire hoy a su alrededor, con la mirada clara, y verá lo mismo que la esposa, hijo, familiares y amigos vemos y que cualquiera pueda percibir: una herencia maldita de la cual hay que desembarazarse cuanto antes.

Presidente, alguien tiene que desbaratar tanta hipocresía, malignidad y ensimismamiento perverso. De modo que usted es el presidente. Abra las puertas, por así decirlo. Ese es el problema. No hay otro. Todo lo demás es literatura, un cuento, una patraña politica, galimatías intelectuales, neurosis y resentimientos. Cuando no desviaciones peores.

Amigo presidente, este será su mérito, un mérito histórico. Haga suya la causa del Dr. Javier Vivas Santana. Intente ir deshaciendo la complicada madeja donde se entremezclan hoy dia los hilos de la justicia con los de la injusticia, para ver si podemos diferenciarlos bien. Y nada más. Espero que estas notas arrojen un poquito de luz sobre los motivos de mi compromiso. Si lo he logrado, magnifico. Si no, tenemos que buscar la manera de continuar la conversación en otro momento.

Con el cariño de siempre.

Un fuerte abrazo.

Posdata

Señor presidente, como esta carta no tiene, ni mucho menos, la intención de parecerse a un análisis político, baste reconocer que en muchos aspectos no lo estamos haciendo bien, pues gobernar en un mar tan encrestado es difícil. Y aún más difícil se hace cuando se tiene que construir con el mismo barro y con las mismas manos, pues no hay otras, que soportaron la construcción anterior. Pues la gente no se renueva por decreto. Los procesos de modificación de las relaciones humanas son muy complejos. Estructuras viejas soportan los cambios. Estructuras culturales, legales, económicas, que ponen arena en los engranajes. Pero aquí estamos. Aquí seguiremos.

¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento… ¡