Cuando la poesía muere se marchita la flor. No es casual que el fiscal general de la república haya sido un poeta, la escogencia no es fortuita, fue intencional colocar a un poeta lejos de su oficio, convertido en verdugo, soporte sanguinario de la tiranía, se trataba de un mensaje directo: ¡Muera la poesía!, ¡Muera la inteligencia!, que gobierne la canalla. Y la simbología les dio resultado, hoy la fiscalía resume toda la vileza de la tiranía madurista.
Un ejemplo inocultable es el caso del Capitán Acosta Areévalo Este oficial fue capturado por La Dirección General de Contrainteligencia Militar, recluido en una institución militar, allí fue torturado hasta la muerte (reconocido por la fiscalía), trasladado hasta un Juez y allí fallece. Luego viene la puja por ocultar el suceso, en medio de esto suceden los informes de la Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, y de la otra Comisión que hicieron temblar -y no de indignación- al gobierno. De repente, ante la acusación de la ONU, la fiscalía y el tsj se dan cuenta que en los cuerpos represivos hay dos tenientes infiltrados que son malucos, capturan a la persona, la trasladan a las instalaciones oficiales, la torturan, la llevan frente a un juez, después ocultan el cadáver a sus familiares. Todo lo anterior, increíble y supuestamente sin que sus jefes sepan, sin que la fiscalía militar se entere, todo delante de sus ciegos ojos. Y ahora imputan a los dos tenientes y muestran ese pote de humo como un éxito de los derechos humanos del madurismo enterrador, ahora intentan cubrirse con la opinión de Bachelet que antes fue vilipendiada, despreciada. Con la prisión de los tenientes buscan lavar la cara de lo que es una política de Estado del madurismo enterrador del Chavismo: duro con la disidencia, y si es chavista doblemente duro.
Sería bueno, pero sabemos imposible, oír hablar a estos tenientes, que los entrevisten públicamente, sería bueno, saber quién les ordenó la tortura, quién envió la orden de arriba, a cuál obediencia respondieron. Fresco están las prácticas terribles de las dictaduras del cono sur, los desaparecidos, aún recordamos con nitidez el asesinato de Alberto Lovera, como lo desaparecieron, el asesinato de Jorge Rodríguez, como lo golpearon, el asesinato de Fabricio, como lo suicidaron, todavía retumba en los corazones la masacre de Cantaura.
La conclusión es clara, el capitalismo necesita, usa, la represión sanguinaria en contra de la disidencia que pone en peligro su sistema, asesina a los dirigentes pensantes, y masacra a la rebeldía de la población. El terror es patrimonio de todo gobierno capitalista, el fraude que la apropiación de la riqueza social significa no puede sostenerse sin el asesinato, sin el atropello de los derechos humanos, aunque en el papel, en las frases, se derritan queriendo ocultar la tragedia. Haber abandonado el camino revolucionario, al Socialismo, el concubinato con el capitalismo tiene consecuencias tenebrosas en la ética del gobierno.
Hoy vivimos una dictadura capitalista descarada, ya no hay fachadas, todo está a cielo abierto. Torturas, persecuciones, igual que las dictaduras abiertas y lo mismo que las dictaduras disfrazadas de democracia.
La poesía, lo más excelso del humano, no entró a la fiscalía, al gobierno, es que la poesía no vive donde prospera lo inhumano, la poesía no es compatible con la canalla. La tarea de hoy es abrir la ventana de la aurora para que entre la brisa del amor al prójimo, del respeto al humano, para que el sol radiante de la mañana alumbre el camino de todos…
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