Quién se puede extrañar de lo que está sucediendo hoy en nuestra pobre, maltratada y querida Venezuela. A mi no me extraña para nada lo que sucedió con Lapi y mucho menos lo de la juez que dejó en libertad a los presuntos involucrados en esa fuga. Yo, por ejemplo: sin ser adivino ni psíquico sabía y creo que lo dije en algún artículo que escribí para Aporrea, que López Sisco se iba del país y el chiste resultó que después que se fue, se dictó la medida de prohibición de salida en su contra. En cualquier momento se van Forero, Vivas y Somonovis y ¿Es extraño eso?
…Menos mal que el Presidente Chávez tiene bajo su control el resto de los poderes públicos, sobre todo “el Poder Judicial”, como dice la oposición. Afortunadamente el pueblo venezolano sabe cuál es la verdad verdadera, así como sabe que si esto se cae y la gente que gobernó durante más de cuarenta años al país y no hizo otra cosa que vivírselo y mamárselo hasta el cansancio dejándolo seco, si vuelve a agarrar el poder, esta vaina se la va a llevar quién la trajo; primero: porque esa gente bajo ningún concepto va a permitir que surja otro líder con las características de Hugo Chávez o parecido, porque no van a esperar que tome el poder a través de elecciones, sería antes eliminado de manera violenta y vamos a estar claros, eso no sucedió con Chávez durante la campaña electoral del 98, porque ellos (La Derecha) estaban seguros que a través de Miquilena iban a manejar a su antojo al negro bembón ese de Sabaneta, ¿Recuerdan como Napoleón Bravo se volvió un mar de jaladora de bolas a Chávez cuándo ganó las elecciones?.
En segundo lugar este pueblo que ha aprendido mucho en estos ocho años tendría que revelarse, porque no le quedaría otra salida y aunque sabe muy bien quienes son los que están jodiendo, desde dentro del gobierno, porque los conoce, tendrá que hacer de tripas corazón, armarse de la paciencia de las estatuas y poco a poco contribuir a que esta revolución se vaya asentando y limpiando de esos personajillos grotescos que solo luchan por su lucro e intereses personales, porque solo el pueblo salva al pueblo. La cabeza de esta revolución se llama Hugo Rafael Chávez Frías y a ese es a quién hay que preservar, los demás sobran, todos sin excepción. Cualquiera de ellos cojea. El partido de la revolución debe ser el pueblo y ¡Punto!.
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